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EL CONCEPTO DE «PARTICIPACION» Y SU ALCANCE METAFISICO. 45 tres condiciones: 1.a Que algo PARTICIPE de otra cosa(re); 2.a que, en con­ secuencia, participe también del nombre; y, 3.a que ese nombre experimen­ te alguna transformación («transfiguratio»). De este modo, el que PARTICIPA de la «fortaleza», obtendrá también una PARTICIPACION en el nombre, y se denominará «fuerte». Pero si no se participa de la cosa, tampoco se puede participar del nombre. Por tanto, si no hay una cosa que participa de otras, no hay base para crear vocablos denominativos. Y a su vez, si hay algo que participa de otra cosa, pero no del nombre, tampoco estamos en el caso de los denominativos. Por ejem­ plo, si a uno que participa de la «virtud», lo llamamos «sabio». Finalmente, no basta participar de la cosa y del nombre («et re et nomine participare»), para que pueda hablarse de «denominativos», sino que debe darse también la transformación del nombre empleado. Por ejemplo, no es denominativo el vocablo «música» aplicado a una mujer en el caso de que ésta participe de esa disciplina que también llamamos «Mú­ sica». En este caso se trataría más bien de un término equívoco. Surge, sin embargo, un problema a propósito de las potencias natura­ les. Pues ocurre que al carecer de nombre tales cualidades, los sujetos que las participan no pueden designarse «denominativamente». Es el caso de los «púgiles» en potencia, a los que se denomina con el mismo nombre que aquellos que están afectados por la «qualitas» que es el «ars pugillato- ria»; o de los corredores en potencia, denominados con el nombre de los afectados por la «carrera» (de «cursus», «cursores»23. El problema inverso se plantea cuando la «qualitas» participada sí tiene un nombre como «virtud», pero los que la participan no son denominados con el mismo nombre, sino, p.e., como «probos» o «sabios»24. Pero es claro que al fallar en ambos casos la correspondencia entre la cualidad participada y el nombre que reciben, no se puede hablar propiamente de «denominativos». b) Participación y cualificación accidental En la introducción al libro tercero, trata Boecio de distinguir y relacio­ nar los términos «quale» y «qualitas», implicando en ello el concepto de participación25: «Decimos QUALE tanto a la cualidad misma, como a la cosa que PARICIPA de esa cualidad. Así, la blancura es una cualidad, y el que PARTICIPA de ella es blanco. 23. Ibid., co. 253. 24. Ibid ., co. 254. 25. Ibid.y co. 239 B.

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