PS_NyG_1989v036n001p0039_0058

48 JUAN JOSE ACOSTA RODRIGUEZ Finalmente, nos explica Boecio como la «diferencia» es un cierto híbri­ do entre sustancia y accidente, denominándola «qualitas substantialis». En cuanto que es algo permanente en la naturaleza del sujeto, PARTICIPA de la sustancia y no es accidente; más en cuanto que cualidad se aleja de la sustancia33. Podríamos concluir, pues, este examen del comentario de Boecio a las «Caregorías» afirmando que, en términos generales, todo predicamente es para nuestro autor una cierta «qualitas» que cualifica a un sujeto. Esa «qualitas» puede ser sustancial o accidental. Su presencia parcial en el sujeto se expresa como PARTICIPACION del sujeto en ella, viniendo a ser denominado el sujeto con el nombre de la «qualitas» participada por él, aunque mediante una transformación gramatical previa del mismo. En con­ secuencia, toda afirmación categorial establece una relación de participa­ ción entre el sujeto y la «qualitas» que aparece como predicado. Conviene, pues, tener en cuenta este esquema que relaciona la «quali­ tas» participada con el sujeto participante, convirtiendo así a todo sujeto en un «quale» en relación con la respectiva «qualitas». Es preciso llamar la atención igualmente sobre el abundante uso que hace Boecio del concepto de participación en el comentario de un texto que no sólo carece de la terminología respectiva, sino que es obra de un autor alérgico y muy crítico con la METHEXIS platónica. Nos encontramos, pues, ante una sutil apropiación platónica de un texto aristotélico en cum­ plimiento del programa boeciano, y neoplatónico en general, de conciliar a ambos filósofos. IV. LA «PARTICIPACION» EN EL COMENTARIO MAYOR AL «PERI HERMENEIAS» Después de haber redactado un primer comentario al «Perí herme- neias» de Aristóteles y después incluso de haberse enfrentado con su silo­ gística, volvía Boecio sobre sus pasos con objeto de redactar un nuevo comentario de mayores pretensiones al mismo «Perí hermeneias». Rondaba por entonces los 40 años y estaba a punto de ofrecernos las primeras sínte­ sis de su pensamiento metafísico en la última década de su vida. Sin embargo, y con toda la importancia que se atribuye a este comenta­ rio de entre los realizados por Boecio hay que reconocer que aporta muy poco a nuestro estudio del concepto de participación. Resulta un tanto 33. Ibid., co. 192 C.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz