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LA REFORMA DE LOS ESTUDIOS FILOSOFICOS EN ESPAÑA... 33 APENDICES 1. La reforma de la enseñanza de la teología Sobresale en este plan, no menos que la reforma propuesta para la enseñanza de la filosofía y de las ciencias físicas y matemáticas, siguiendo pasos similares, la de la teología. De un modo especial nos interesa cuanto se indica sobre la necesidad de un nuevo texto. El Libro de las Sentencias y la Summa se declaran expresamente obras fundamen­ tales en cuanto al «orden del curso teológico», pero inadecuadas para la formación de un teólogo a la altura de la época. Las razones aducidas en pro del relevo de obras con prestigio tan multisecular en la docencia católica de la teología, eran: a) las diferencias de los tiempos b) el nuevo gusto y método de la teología en «los siglos y naciones cultas» c) el progreso que ha hecho esa ciencia con el auxilio de las lenguas eruditas, de la crítica y de la historia d) las determinaciones de la Iglesia e) la necesidad de combatir las nuevas herejías y falsos dogmas «con otro método y auxilios que los que había en los siglos pasados», etc. Todas éstas son «circunstancias tales, que hacen precisa la composición y estudio de unas instituciones teológicas acomodadas en las materias, método y estilo al presente estado de la teología, y actuales necesidades de la Iglesia». Como la filosofía, deberá la teología ser «ecléctica o libre», positiva y no contencio­ sa, «ni adherida a un partido escolástico»: sin otro «norte» que la Escritura, la Tradi­ ción y los Padres, tal como —afirman— fue «en los doce primeros siglos de la Iglesia la teología de los Padres, y después la de los «Príncipes de las escuelas católicas». Pero, reconociendo que no existe aún una obra de texto ejecutada según ese ideal, permiten a los catedráticos que puedan continuar valiéndose de la Summa , con el auxi­ lio de otros autores, como Estio, Berti, etc., «entretanto que ésta, o alguna otra de las universidades de España, pueda trabajar las enunciadas instituciones»29. 2. El autor del plan granadino de 1773 ¿Quién fue el alma de ese plan de estudios granadino, 1775? Creemos tener funda­ mentos suficientes para atribuírselo a D. Pedro José Pérez Valiente, gran valedor de la universidad ante el Consejo de Castilla, del que era miembro. Jurisconsulto notable, quedó de ello constancia en diversos detalles del plan. Que fuera él autor del mismo se deduce de una carta suya a D. Manuel de Roda. Enviado el plan al Consejo, la universidad suplicaba el 11 de diciembre de 1775 su pronta aprobación, que se hacía esperar más de lo conveniente. Por ese motivo pedía el Dr. Pérez Valiente a Roda, el 24 de agosto de 1776, que se despachara cuanto antes 29. Ibid.t f. 282r.