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424 JOSE LUIS LARRABE tismo y consentimiento de los esposos, los cuales actúan en virtud del sacerdocio bautismal. ¿Qué se quiere decir con la afirmación específica de que es sacra­ mento el «matrimonio de la Ley Evangélica »? A este respecto, a esta pregunta responde el teólogo especialista en esta materia Cathaoir S. O Duibhdhiorma en sus tesis doctoral monográfica 3: «se refiere a las uniones matrimoniales que caen en el dominio de la Ley Evangélica»: al «matrimonium in Lege Evangélica»: «éste es el sujeto del que se afirma la sacramentalidad», dice. Y en razón de la gracia que concede, ninguna duda hay de que es verdaderamente sacramento. Se acabaron, pues, las dudas y reticencias al respecto, nacidas de dualismos de épo­ cas de hierro del matrimonio (siglo X y primera mitad del X I )4. Que esta gracia se concede a través de la intervención salvífica de Cristo, no, pues, pura y simplemente por obra humana, es también afir­ mación central; si bien esa obra humana, esa relación de hombre y mujer en el matrimonio de bautizados como tales será, es, el sustrato humano fundante que se eleva a sacramento; pero queda claro que es­ ta elevación es obra y gracia de Jesucristo, el mismo que estuvo pre­ sente en las bodas de Caná (Jn 2, lss) y está también y permanece con ellos, con los esposos cristianos en el matrimonio (GS 48). Esta doctrina es presentada como de «revelación divina» que como tal hay que creerla al ser definida dogmáticamente por aquel Concilio de Trento 5. Con esto, el Concilio no se pronunció sobre si los otros matrimonios que se mencionan en la Biblia (los del Antiguo Testamento) eran o no sacramento. Pero, ¿basta con que el matrimonio sea contraído en [tiempos del ] Nuevo Testamento para que sea sacramento y lo sea plenamente? ¿Es eso, sólo eso, lo que se quiere decir con la expresión «sacramentum in Lege Evangélica»? Como respuesta, más aun, como planteamiento, no nos convence la frase de dicho autor, allí donde dice que «prescinde de si a estos matrimonios per accidens pueda faltarles algún elemento esencial»6. En ningún caso se puede prescindir del problema de si falta algún ele- 3. C athaoir S. O D uibhdhiorma (= Charles S. Me D ermott ), The Tridentine Canon en the sacramentality of marriage, Romae 1987, 436. 4. José Luis L arrabe , El matrimonio cristiano y la familia, 2.a ed., Madrid 198o, 161ss. 5. CT IX, 888, 36-38; 967, 6-8. 6. C a th a o ir, o . c ., 437.

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