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LA PIEDAD BARROCA CONFRATERNAL EN ANDALUCIA 403 los cuerpos o huesos se traerán a nuestra iglesia de la santa Caridad, y de allí se llevarán a enterrar a la capilla del señor san Miguel que para esto está dedicada en el Colegio del señor san Isidro» y «en pro­ cesión entrarán con toda buena orden y devoción, y el sábado en la tar­ de víspera del domingo de ramos los colocarán en el túmulo que ten­ drán formado en la Plaza, a la puerta de nuestra iglesia de San Juan de Dios, adonde estarán con el mayor ornato 28 toda aquella noche, y el día siguiente tendrán previo predicador para que predique antes del entierro (que éste, habrá de estar convidado) y antes bajará la comuni­ dad de nuestro padre San Juan de Dios y dirá su responso, y en este tiempo doblarán las campanas hasta que esté concluido el entierro, que ha de ser en la bóveda de nuestra Hermandad que está a un lado de la ermita de San Roque» 29. Pero donde se manifiesta de más concluyente manera al coinciden­ cia de las dos cofradías es en la determinación de sus fines: «la sepul­ tura de los pobres y ajusticiados», caridad hacia los difuntos que es uno de los miembros de su ratio essendi, y el otro para con los vivos, a saber «llevar en sillas a los pobres enfermos a los hospitales para que los curen» y «recoger todos los peregrinos que a estas casas vinieren», acogimiento que en Sevilla tiene lugar «hasta el fin de sus días», en tanto que en Cádiz mientras no fuera ello posible — «tenerlos, susten­ tarlos y regalarlos» con esa perpetuidad— se mandarían a la hispalense precisamente 30. En los dos casos las justificaciones bíblicas de tal mi­ sión son muy abundosas y las mismas, y se prevé especialmente el cui­ dado de los aquejados de «enfermedades particulares y exquisitas que 28. Esta expresión no puede ser más típica de laactitud barroca ante la muerte. Un esmero que evita el horror, pero a la vezpor su entraña piadosa no priva de lo saludable a su presencia en la dimensión religiosa. 29. Son los capítulos 14 de la sevillana y 13 de la gaditana. 30. Cfr. otra institución piadosa de acogimiento en el setecientosgadita­ no: Fundación y constituciones de la casa pía de pobres huérfanas, advoca­ ción de san Juan Bautista y san Pablo apóstol, sita en la plaza del Hospital Real, dotación de la buena memoria de don Juan Fragela a cuyas expensas se construyó. Murió en Cádiz en 23 de marzo de 1756 a los 104 años y 10 días de su edad. Sácala a luz don Pablo Capitanachi, actual patrono de dicha casa. Año de 1768. Fragela había nacido en Damasco.

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