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EL IRRACIONALISMO ETICO DE WITTGENSTEIN 349 bre el sentido de la vida viene a ser como una explicación de la propo­ sición 6.521 del Tractatus: «La solución del problema de la vida está en la desaparición de este problema». Podemos comprobar que Wittgenstein comienza sus reflexiones éti­ cas de Notebooks el día 11.6.16 en estos términos: «¿Qué sé sobre Dios y la finalidad de la v id a ?»8. Esta pregunta no sólo es, cronológi­ camente hablando, la primera que Wittgenstein se plantea sobre la éti­ ca, sino que, a mi juicio, es la pregunta que tácitamente dirige, en to­ dos sus escritos que vamos a estudiar, a las distintas teorías éticas «ra­ cionalistas» que en la historia se han elaborado: ¿qué se puede decir realmente sobre Dios y el sentido de la vida?, ¿qué sabemos realmente del sentido del mundo? Para Wittgenstein, lo único que se puede afir­ mar es lo que nos enseña la ciencia: «este mundo existe» (diese Welt ist), y es tal como es. Las otras preguntas (¿por qué?, ¿para qué?) que remiten al sentido de la vida o del mundo («la vida es el mundo») no pueden responderse a través de las proposiciones, porque, como sabe­ mos desde el Tractatus, el lenguaje es una representación figurativa de la realidad, y el «sentido» del mundo no puede encontrarse dentro de ella, sino «fuera» (außerhalb). Pero no solamente Wittgenstein quiere indicarnos nuestra ignoran­ cia respecto de aquello que está «fuera» de los límites de este mundo y del lenguaje que lo representa, sino que nos asegura ese mismo día: «bueno y malo dependen de algún modo del sentido de la vida» (o del de Basil Blakwell, Oxford 1979. Aunque seguiré normalmente esta traducción, en algún momento indicaré entre paréntesis las palabras alemanas (extraídas de Schriften, Frankfurt 1960-82, 8 volúmenes) para facilitar al lector la com­ prensión más exacta de lo que Wittgenstein escribe. Ni qué decir tiene que se identificará a las proposiciones de Notebooks, como ya es acostumbrado, por la fecha de redacción entre paréntesis (día, mes y año) y las del Tractatus según la enumeración del propio Wittgenstein. 8. Aunque la pregunta exacta que Wittgenstein se formula es: Gott und den Zweck des Lebens? y en ella no figura para nada el verbo «saber» (wissen), estoy de acuerdo con la traducción de Jacobo Muñoz, porque, según indica la siguiente proposición (Ich weiss, dass diese Welt ist) cabe entender que está implícito en la pregunta el verbo wissen. Hago este comentario porque a la mencionada pregunta de Wittgenstein le atribuyo en mi texto una impor­ tancia capital: es indispensable para comprender sus críticas a las teorías éticas que pretenden «saber» (wissen) y hablar (sprechen), entre otras cosas, del sentido y finalidad de la vida.

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