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390 ENRIQUE BONETE PERALES 10. A MODO DE SÍN T E SIS: LOS FRACASOS DE LA FILOSOFIA MORAL Si entendemos por filosofía moral la potencia de la razón (de la teo­ ría) para explicar y fundamentar la moralidad, podemos concluir que Wittgenstein ha negado la posibilidad de que exista tal tipo de disci­ plina. A mi juicio, ha fomentado un irracionalismo ético que, sinteti­ zando en dos tesis cada uno de los anteriores apartados, puede presen­ tar las siguientes características: 1.a La filosofía moral no puede decir nada sobre el sentido de la vida ni sobre lo bueno; ambos temas remiten a Dios, del cual nada po­ demos saber pues sólo nos es accesible a través de la oración. 2.a La filosofía moral no tiene necesidad de atacar al escepticismo ético porque no existen preguntas éticas con sentido, y en consecuencia la búsqueda filosófica de una solución al problema de la vida es un ab­ surdo: este desaparece sin más al creer en Dios. 3.a La filosofía moral está incapacitada para ofrecer a los hombres razones que les lleven a buscar la felicidad; no hay justificación filosó­ fica de la vida feliz, sino sólo el imperativo moral de vivir feliz. 4.a La filosofía moral no puede describir en qué consiste la vida fe­ liz, ni objetivar las características que la distinguen de la desdichada. 5.a La filosofía moral no puede presentar criterios de moralidad porque sólo el sujeto volitivo —cada voluntad— es el portador de la ética, en el sentido de que sólo él puede ser juzgado bueno o malo, y también en el sentido de que sólo de la dimensión volitiva —y no in­ telectual o racional— emergen juicios de valor sobre otros sujetos o sobre el mundo en cuanto tal. 6.a La filosofía moral no puede hablar de la voluntad humana por­ que es inaccesible a nuestro conocimiento, no forma parte del mundo, y en consecuencia nuestro lenguaje y nuestro pensamiento están im­ posibilitados de raíz para acceder al único portador de la ética. 7.a La filosofía moral nada puede decir de lo místico (concepto que contiene todas las facetas de la ética de Wittgenstein) porque es un tipo de contemplación (interpretación metafísica) y de sentimiento (in­ terpretación antropológica) que se muestra en los hombres felices que cional de las normas morales. Puede consultarse sobre este tema concreto: El a priori de la comunidad de comunicación y los fundamentos de la ética, en La transformación de la filosofía, Madrid 1985, vol. 2, 341413 y Necesidad, dificultad y posibilidad de una fundamentación filosófica de la ética en la época de la ciencia, en Estudios éticos, Barcelona 1986, 105-173.

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