PS_NyG_1988v035n001p0205_0220
PRESENCIA EN ESPAÑA DEL NEOKANTISMO 209 de su maestro Kuno Fischer: «Toda la filosofía posterior a Kant es, en el más amplio sentido de la palabra, la escuela de Kant». En esta misma línea neokantiana se encuentra el filósofo francés Pedro Amado Deseado Nolen (1838-1904), profundo conocedor de la filosofía alemana, propagador de la filosofía crítica en su país y autor de varias obras sobre la filosofía de Kant. En su artículo «Kant y la Filosofía del siglo XIX» 7, pretende demostrar que la fiilosofía kan tiana ha sobrevivido a todas las fluctuaciones del movimiento filosófico europeo en los últimos treinta años y ha conquistado un lugar consi derable en las preocupaciones y adhesiones de los pensadores extran jeros. La razón de esta simpatía y adhesión, en un momento cultural do minado por las corrientes naturalista y positivista, radica para Nolen en el hecho de que Kant no se limitó a exponer la autonomía de la ra zón, sino que se dedicó además a determinar el papel de la experiencia y de los sentidos en el conocimiento. Añade Nolen que Kant jamás pensó que la ciencia pudiera formarse sin la ayuda de la observación y que su objetivo era dar su parte legítima tanto a la ciencia como a la especulación, tanto a la experiencia como a la filosofía, tanto a la natu raleza como al espíritu. Sin embargo, los primeros intérpretes de Kant se preocuparon sólo de su parte «idealista» dando lugar a una filosofía de la naturaleza (Fichte, Schelling y Hegel) que pretendía prescindir del método experimental y llegar al conocimiento de la naturaleza por una especie de intuición mística. Pero la situación cambió en el siglo XIX: los pensadores europeos se liberaron de la especulación metafísica y se entregaron a las investi gaciones científicas. Frente a la metafísica abstracta del hegelianismo, surgieron el materialismo de L. Feuerbach en defensa de los sentidos y del individuo y la filosofía positiva de A. Comte que limita el cono cimiento a los hechos y a las leyes que rigen sus relaciones. Por otra parte, la escuela «asociacionista» inglesa dirigida por J. Mili y J. Stuart Mili niega toda realidad que trascienda los hechos. Por todas partes se deificaba la experiencia y se negaba o se declaraba inaccesible toda realidad que no fuese la sensible. Nolen expone después cómo se produce la vuelta al Kantismo pa ra refutar las limitaciones del positivismo. En Inglaterra, algunos pen sadores, como Whewell (La historia de las ciencias inductivas ) y Ha- 7. R.E., T. X, núm . 176, 8-VII-1877, 33-37 y núm . 177, 15-VII-1877, 81-85.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz