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218 IGNACIO DELGADO GONZALEZ las «Doctrinas biológicas de la ciencia y la filosofía modernas» 14, se re­ fiere a una doctrina de origen Kantiano y padres naturalistas llamada monismo crítico, la cual, para no ser calificada ni de idealista ni de ma­ terialista, afirma que la oposición de espíritu y cuerpo no existe en la naturaleza sino en la calidad de nuestro entendimiento. Este autor, que dice seguir la actitud de Bona Meyer contra el monismo crítico, afirma que concibe y puede admitir un monismo naturalista o panteísta, pero no una doctrina que se llama crítica y proclama un principio, pero no desarrolla sus consecuencias. Indica también que los partidarios de dicha escuela (entre los que se ha referido a Perojo) sostenían que la esencia de las cosas está fuera del campo de nuestro saber, que el nou- menon de Kant es el incognoscible de Spencer y que su sistema es su­ perior porque salva las contradicciones de los demás sistemas. Para él, por el contrario, parece estar claro que se puede ser monista o crítico, pero no las dos cosas a la vez. Por último, dice que los partidarios de esa escuela podrán proclamar la unidad del universo, llamándose posi­ tivistas, pero con ello sólo consiguen demostrar que la razón aspira a conocer toda la realidad. Finalmente, debemos tener en cuenta que algunos pensadores, de distinta corriente ideológica, suelen incluir a Kant entre los pensadores del materialismo moderno. En cuanto a la «Revista Europea» esto lo vemos claramente y en primer lugar en un artículo del filósofo español Antonio María Fabié, pensador hegeliano, en el que hace un análisis del materialismo moder­ no 15. Al hablar de los antecedentes del nuevo materialismo, después de referirse a Heráclito y a Linneo, dice que hubo dos hombres que contribuyeron notablemente al desarrollo del transformismo materialis­ ta: Kant (creador del idealismo subjetivo) y Goethe (restaurador del arte románico). Fabié precisa esta afirmación diciendo que Kant en su Historia general d e la naturaleza y la teoría del cielo según los principios de Newton (1755) sigue una explicación del universo semejante a la de Heráclito, dando por supuesta la eternidad del mundo. En segundo lugar, podemos comprobar que el mismo E. Haeckel, uno de los máximos exponentes del materialismo moderno, incluye tam­ bién a Kant entre los precursores del evolucionismo. Al referirse a Kant en su Historia de la creación 16, lo primero que indica es que éste cae en el dualismo de la explicación teleológica suponiendo una naturaleza 14. R.E., T. XIII, núm. 267, 6-IV-1879, 419-426. 15. R .E ., T. III, núm. 41, 6-XII-1874, 161-165. 16. R.E., T. II, núm. 232, 4-XIII-1878, 129-138.

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