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PRESENCIA EN ESPAÑA DEL NEOKANTISMO 215 habían hecho renacer el estudio del criticismo y la unión de la filosofía con las ciencias naturales. Efectivamente en este artículo Helmholtz indica la necesidad de unión de todas las ciencias, pues desde un punto de vista meramente formal esta unión es necesaria para mantener en un sano equilibrio todas las fuerzas del espíritu. Abundando en esta idea, dice que las ciencias psicológicas trabajan directamente en hacer más rico e interesante el fondo espiritual de la vida, mientras que las ciencias naturales tienden indirectamente a este mismo fin, en cuanto tratan de librar al hombre cada vez más de la fatalidad que le causa el mundo exterior. Volviendo al segundo artículo de Perojo, vemos que éste, para com­ prender cuál es el objeto que debe ocupar a la Filosofía y cuál debe ser su relación con las demás ciencias, hace un amplio comentario de un discurso (Ueber die aufgabe der Philosophie in der Gegenwart) pro­ nunciado entonces por W. Mundt en la Universidad de Zurich. En dicho discurso Wundt señala como un síntoma importante el movimiento espontáneo producido en las ciencias particulares acerca de su constitución filosófica, por todas partes aparecen cuestiones filo­ sóficas que sirven para la construcción de un conocimiento sistemático del universo. Este hecho conduce a Wundt a la conclusión de que el objeto de la filosofía consistirá en terminar y sistematizar ordenada­ mente estos conocimientos de las ciencias particulares para llegar a formulaciones más generales. De manera que, junto a la tarea crítica de la filosofía (explicación del conocimiento de las cosas), surge una nueva dimensión constructiva que se elabora a partir de los datos de la ciencia positiva. La constante relación con el desarrollo de la ciencia positiva será el garante de la actividad filosófica. Perojo llama la atención sobre el carácter Kantiano del discurso de Wundt cuando éste estudia los elementos del conocimiento desde un punto de vista psicológico. Dice que hay que tener en cuenta que Kant demostró las condiciones subjetivas de nuestro conocimiento (cómo de­ bíamos conocer) dejando a un lado las cuestiones psicológicas {lo que debíamos conocer). Añade Perojo que la interpretación de los neokán- tianos difiere en que unos toman la cuestión bajo su aspecto teórico (lo subjetivo del conocimiento), mientras que otros lo hacen bajo su as­ pecto psicológico (viendo su origen y formación). El piensa que es tan importante la cuestión teórica como la psicológica y llega a decir que