PS_NyG_1988v035n001p0181_0203

188 MARIA DEL CARMEN PAREDES MARTIN corpórea» a estas impresiones, o a sus objetos, es un acto de la mente. «Ni siquiera nuestra vista nos informa de la distancia o externalidad (por así decirlo) de forma inmediata y sin un cierto razonamiento y experiencia, como reconocen los filósofos más racionales» 16. Resumamos brevemente el desarrollo de la teoría causal clásica de la percepción: 1. el objeto material ya no es meramente dado, sino construido o constituido a partir de lo dado, es decir, de los datos sensoriales. Esto es lo que diferencia a la teoría de los datos sensoriales de la teoría causal simple; 2. lo dado a partir de lo cual los objetos materiales han de ser cons­ truidos o constituidos es pues el dato sensorial y éste es a su vez recibido de un modo pasivo; 3. el dato sensorial se conoce de una manera incorregible, es decir, sin error. Es posible cometer errores acerca del objeto material, pero no acerca del dato como tal. 4. Las diferencias en la percepción, o más bien las diferencias en las descripciones de lo que se ve, pueden atribuirse a diferencias en la construcción de los objetos materiales a partir de los datos de los sentidos. Por consiguiente, es posible que distintas perso­ nas en la misma situación física vean de modo diferente. Ninguna de estas teorías es satisfactoria. La teoría causal presupo­ ne un tipo de realismo —el mundo es el mismo para todos nosotros, hay un mundo común— . Pero si este mundo común es la causa de nuestras percepciones, entonces todos hemos de ver las mismas cosas en condiciones semejantes. La tesis de la pasividad incide sobre este aspecto. Si nuestro único papel es el de percibir pasivamente y si lo dado es lo mismo para todos nosotros, entonces, puesto que no es po­ sible ninguna interferencia en el proceso causal por parte del percipien- te —salvo en casos de anormalidad reconocible— necesariamente he­ mos de ver las mismas cosas. En nuestra percepción reflejamos un es­ tado de cosas que existe independientemente de nosotros. Con relación a la pasividad la teoría de los datos sensoriales es más flexible que la teoría causal, por cuanto admite la interpretación de lo dado. No somos, pues, completamente pasivos, aunque lo somos en cierto grado. Esta pasividad se da en un nivel más bajo, cual es el 16. Ibid., 191.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz