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184 MARIA DEL CARMEN PAREDES MARTIN condiciones». Esto indica que Morris se da cuenta de que una emisión de habla no opera en nosotros por sí misma, aisladamente, sino que forma parte de una situación. Es decir, tácitamente apoya la opinión de que el significado de una expresión descansa en una situación, la cual nos hace responder —o tener una disposición hacia la respuesta— de una manera determinada. Pero esta tesis, ya sea expresada en los términos anteriores o en términos de estímulo-significado6, o de estímulo-respuesta7, conduce al problema que Bloomfield ya había planteado y sobre el que Quine ha insistido: «No hay dos situaciones completamente semejantes; las situaciones en las que se pronuncia la misma expresión difieren en mul­ titud de aspectos. Lo que importa es más bien la semejanza en los as­ pectos relevantes» \ Cabe preguntarse si podemos definir estos aspectos relevantes. Para ello necesitamos plantearnos de un modo más general lo que se ha de entender por la situación de todo aquel que usa el lenguaje. Dijimos antes que la situación de cada individuo es correlativa a lo que cada uno percibe. Después de todo, sería inapropiado decir que «percibo» muertes, soldados enemigos y un peligro general a mi alrededor y que, sin embargo, la guerra no forma parte de mi situación. El análisis del concepto de una situación y en última instancia la investigación de si es posible dar cuenta de los «aspectos relevantes» de una situación re­ quiere analizar la percepción misma. En consecuencia, dejaremos por el momento nuestra consideración de las teorías del significado para atender primero al análisis de la per­ cepción. Cuando hayamos esclarecido los conceptos de percepción y si­ tuación, volveremos a ocuparnos de dichas teorías. 2. La p a s iv id a d d e l a p e r c e p c ió n Un análisis muy generalizado de la percepción podría llevarse a cabo del modo siguiente: Supongamos que, desde la ventana de mi es­ tudio, estoy mirando al abeto del jardín. Por supuesto, no estoy obli­ gado a mirar hacia allí; puedo volver la cabeza, retirarme de la ven­ tana, etc. Pero si no me retiro, si dirijo la mirada connormalidad y si 6. W. V. Quine, Word and Object, Cambridge 1960; The probíem cf meaning in linguistics, Speaking of objects, Meaning and translation, en The structure of language, J. A. Fodor - J. J. Katz eds., Englewood Cliffs 1964. 7. B. F. Skinner, Ciencia y conducta humana, Barcelona 1974. 8. W. V. Quine, The problem of meaning in linguistics,o. c., 29.

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