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PERCEPCION Y LENGUAJE 193 sibilidad, con arreglo a la interpretación de «completa» que se ha ex puesto. Sabemos que un triángulo isósceles puede ser descrito por com pleto especificando dos lados y un ángulo, o un lado y dos ángulos, o también, un lado y un ángulo justo con la igualdad de los lados. Así pues, es válida aquí la indicación de Frege sobre la definición del mis mo punto geométrico de diferentes modos. Con todo, puede darse una interpretación distinta de una «descrip ción completa». Y en este nuevo sentido de «descripción completa» que, digamos, es el de la teoría de los datos sensoriales no sería en ab soluto posible una descripción completa de lo que vemos en el ence rado, de manera que a fortiori es imposible una descripción última. Si volvemos a la descripción del encerado, observamos que mencio na tan sólo colores e intensidades de color, pero no triángulos, círcu los, palabras o manchas. Sin embargo éstos son los elementos que se incluyen generalmente en una descripción. Y son también los elemen tos que generalmente percibimos cuando miramos un encerado, no cuo- dros tan pequeños que sólo se aprecian como color. Por otra parte, es claro que todos somos capaces de construir semejantes cuadrículas y dar una descripción primitiva del encerado a base de cuadros peque ños. Pero si para empezar nos enseñaran una lista de cuadros numera dos con sus correspondientes colores, no organizaríamos necesariamen te la misma descripción del encerado en términos de círculos, palabras o manchas. Un círculo, por ejemplo, constará de pequeños cuadros agru pados y ver este círculo, o llegar a la descripción de: «Hay un círculo en el encerado», es precisamente reunir estos pequeños cuadros y no otros. Elegir y llegar a los mismos elementos que otra persona, sean círculos o palabras, es entonces reunir y agrupar del mismo modo que ella los mismos cuadros. La pregunta por cuántos elementos —como círculos, cuadros y palabras— hay aquí se transforma en la pregunta por cuántos modos hay de conectar o relacionar los mismos cuadros. Y la respuesta ha de ser: Hay un número indefinido —si no infinito— de modos en los que pueden conectarse estos cuadros. Pero si se ha de dar una descripción del encerado con arreglo a ta les elementos y si éstos son sólo modos particulares de agrupar nues tros pequeños cuadros y si por último podemos agrupar estos cuadros en una infinidad de modos, entonces no se puede dar una descripción completa del encerado y a fortiori no es posible dar una descripción última, en el sentido de la «única» completa. 2
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