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PROBLEMAS ONTOLOGICOS DEL LENGUAJE 165 no tiene obligación de crear una metodología propia. Es una ciencia de ductiva, que deriva de la lógica como de su fuente original y que no puede ser construida ni elaborada partiendo del «uso», de !a «experien cia». El lenguaje debe ser, en línea teórica, igual que el pensamiento humano, inmutable y extraño a toda posible alteración. Por ello, en es ta concepción isomórfica de las categorías lógico-lingüísticas no apare cen elementos superfluos, carentes de justificación racional. Los múlti ples idiomas vienen a ser, entonces, tratados como estructuras diferen tes superficiales de un único esquema profundo y, por tanto, será indis pensable el estudio comparativo de las mismas. Las anomalías origina das por el uso se consideran como debidas al capricho de gente igno rante, cuando no pueden reconducirse ni justificarse por las leyes de la razón. Queda patente, para concluir, que en esta gramática no caben otras funciones — apelativa, expresiva, fática, poética— comúnmente utili zadas en el lenguaje. Este es analizado sólo bajo dos coordenadas: la del pensamiento con sus articulaciones específicas y la de la estructura lingüística, en cuanto vinculada por naturaleza propia al pensamiento. La Grammaire Genérale dominará durante largo tiempo los estudios gra maticales, dando lugar a múltiples gramáticas que hacían de sucedáneo suyo en los diferentes países. Así, por ejemplo, en España nos encon tramos, entre otras, en 1837 con la obra Principios de Gramática Gene ral de José Gómez Hermosilla, editada en la Imprenta Nacional de Ma drid, o con la obra de Juan Calderón, Análisis lógica y gramatical de la lengua española, que en 1843 publica la imprenta de A. Vicente en Ma drid, con una segunda edición de 1852. Unos años antes, en 1849, y también en Madrid en la misma imprenta, aparece Elementos de Gra mática castellana de Joaquín Avendaño. Y todavía en 1910 se edita en Madrid por la librería de los sucesores de Bernardo un volumen, sig nificativo ya en su mismo título, debido a Eduardo Benot. Se trata de la Gramática filosófica de la lengua castellana. 2. C o n c e p c ió n e s p e c u l a r y f il o s o f ía d e l s ig l o XX A finales del siglo XIX la concepción especular del lenguaje y, más en concreto, su decantación en la Gramática de Port-Royal, pierde te rreno, mientras crece, por el contrario, el interés por las lenguas vivas y su «habla». A este fenómeno contribuye el método histórico que en estos años adquiere gran desarrollo e impone, en los estudios lingüís-
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