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PROBLEMAS ONTOLOGICOS DEL LENGUAJE 173 Dada la validez, mayor o menor, de estas interpretaciones no es intención nuestra tomar partido por alguna de ellas de forma exclusi­ vista. Con todo, parece oportuno señalar — dentro de la interpretación vienesa— las influencias que Wittgenstein recibe de F. Mauthner en su concepción del lenguaje tanto por lo que se refiere al Tractatus co­ mo por lo que se refiere a las Investigaciones filosóficas. A Mauthner hace alusión el Tractatus en su proposición 4.0031, al decir en ella: «Toda la filosofía es crítica del lenguaje (pero no, en absoluto, en el sen­ tido de Mauthner). Es mérito de Russell haber mostrado que la forma lógica aparente de la proposición no debe ser necesariamente su forma real». ¿Quién fue F. Mauthner y cuál fue su obra? ¿Qué ideas suyas influyen en L. Wittgenstein? b) El lenguaje en F. Mauthner y L. Wittgenstein Fritz Mauthner nació en Horitz (Bohemia) y estudió Derecho y Fi­ losofía en la Universidad de Praga. Sin embargo, su actividad profesio­ nal la ejerció como periodista. De aquí que con buena dosis de ironía aceptase ser calificado por sus censores de «aficionado» en los terrenos filosóficos. Con todo, se considera pionero de una nueva problemática superadora de la especulación kantiana. Y es consciente de su origina­ lidad. En efecto, la afirmación fundamental de la que parte es que la filosofía es teoría del conocimiento y ésta, crítica del lenguaje. Por ello, puede afirmar de sí mismo: «si yo fuera ambicioso, expresaría el deseo de ser considerado como profesional en esta nueva disciplina que he creado : la crítica del lenguaje» (F. Mauthner, Beiträge zu einer Kritik der Sprache, 3 vols., Berlin 1901-1903; hay traducción española reali­ zada por J. Moreno Villa con el título Contribuciones a una Crítica del lenguaje, edit. Daniel Jorro, Madrid 1911. La cita propuesta está to­ mada de la versión española, t. I, p. 12). En este sentido, Wittgenstein sabe y reconoce que su presentación del problema no es original. Sub­ repticiamente lo declara al final del prólogo al Tractatus, cuando indica que le resulta indiferente que lo tratado por él haya sido antes pen­ sado por otra persona. Tanto Wittgenstein como Mauthner, por otra parte, están de acuerdo en que su especulación será sólo comprendida por aquellos que hayan tenido pensamientos parecidos o se hayan mo­ vido en un ámbito similar.

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