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FUTURO DESDE LA OCTOGESIMA ADVENIENS 157 sociedad. Cada uno de ellos, aun teniendo unas necesidades propias, tiene una finalidad común donde confluyen sus propias necesidades: la búsqueda del bien general. b. Como consecuencia, se exige la constante contrastación y auto­ crítica de los grupos para que sus pretensiones peculiares no se salgan de la búsqueda del bien que necesita el todo comunitario. Su existen­ cia se justifica porque buscan primariamente el bien general desde ma- tizaciones concretas. 13. La construcción del modelo de sociedad fundamentada en el bien común es una obligación moral para toda la humanidad porque se trata de un «deber ser», de un futuro para todos. Creyentes y no cre­ yentes están implicados en esta tarea. Así pues, el cristiano no se desentiende del modelo de sociedad. Como todo ser humano está inserto en la mundanidad y participa de todos los avatares que se suceden de una u otra manera, no siéndole extraña la invención de un estilo de convivencia humana. El compromiso de construir una sociedad justa le viene al cristia­ no por la fe. Creer significa no solamente aceptar el mensaje de Dios, sino también hacerle real y presente en el mundo buscando una socie­ dad donde se vive en justicia y solidaridad. Evidente es que la salva­ ción de Dios impregna la realidad humana y, en consecuencia, afecta también al estilo de convivencia en la cual juzgará si el hombre puede vivir como verdaderamente liberado o, por el contrario, se encuentra dominado y explotado. Jo sé B u llón H ernández

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