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FUTURO DESDE LA OCTOGESIMA ADVENIENS 147 ro 33. Colectivismo supone absorción de las iniciativas y posibilidades de los individuos por parte de quienes les representan. Para la carta «colectivo» viene a ser semejante a «comunitario»: todos y cada uno de los miembros del conjunto son activos y responsables. Y buscar lo mejor para lo colectivo significa buscar lo mejor para todos y cada uno de los miembros de la comunidad. Pero se busca el bien para la comunidad desde la comunidad. Esto significa interrelación, conexión, intercomunión. Por eso descubrir las necesidades de la comunidad es descubrir las necesidades de todos sus miembros. El bien común, pues, se presenta como búsqueda del bien de la comunidad; promueve la búsqueda del bien de todos y no el de unos cuantos. Como nuestro documento dice: «se busca realizar el bien de la ciudad», no de una parte de la ciudad o de los intereses de un grupo; «el bien de la nación», no de un sector de la misma; «y el bien de la humanidad», no de una parte. Este bien de la sociedad implica que, como se dice en el número 25, se busque el sentido de la naturaleza, origen y fin del hombre y de la sociedad. Lo cual quiere decir que se propaguen, desvelen y creen los valores que alimentan la vida del hombre y la sociedad. Finalmente el bien común se manifiesta en una otra característica: acción humana comprometedora. En el Magisterio anterior a Mater et Magistra, la realidad bien común venía ofrecida por la esfera social su­ perior: autoridad. Aunque en Mater et Magistra y posteriores es reali­ dad comprometedora, aún sigue apareciendo como realidad estática y establecida que no interroga en profundidad a los hombres 131. Con la Octogésima Adveniens el bien común aparece como reali­ dad más comprometedora para los hombres. Veamos los textos. El mis­ mo número 12, citado en el apartado anterior, nos habla de la tarea de todos los hombres. El bien común, su búsqueda, exige una actividad a todos: comprometerse por mejorar la forma de vida: aportar todo aquello que esté a su alcance para lograr el bien para todos; tomar en serio lo que sucede a los demás y a la sociedad para mejorarlo. Así mismo, los números 25 y 46 piden una actividad a todos en favor de la generalidad: mejorar la sociedad, la ciudad, colaborar al bienestar y desarrollo del ser humano y del propio ambiente. En este sentido, se puede afirmar que en la Octogésima Adveniens el bien común es una realidad que provoca la actividad responsable hu- 131. PT 53, 57 y 60, en o. c., 225-27; GS 74, en o. c., 467.

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