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72 JOSE BULLON HERNANDEZ ñero a la economía por medio de una política crediticia a bajo interés, para lograr así ocupación y pleno empleo, así como el equilibrio del sistema. Con esta teoría keynesiana, que ciertamente no es tan sencilla co­ mo parece, se potenciará el capitalismo y de ella vivirá a partir de los años treinta, adaptándola según las diversas circunstancias, y realizan­ do las oportunas reformas 10. Galbraith arremete contra la actual economía capitalista fundada en los criterios privados más que en los públicos. Se estima más el bienestar individual que los servicios públicos, con lo que el bien so­ cial no podrá alcanzarse. Propone un equilibrio entre los intereses públicos y privados, pa­ sando de la posición privada a conceder la debida importancia a los servicios públicos: vías de comunicación, enseñanza... La nueva eco­ nomía capitalista debe, pues, centrarse en estos servicios públicos. Y para ello es preciso dar diversos pasos: a. Romper con lo que Galbraith llama mentalidad convencional, que consiste en aceptar sin más aquello que es agradable, con­ veniente y favorable porque satisface al «yo» y tranquiliza la propia existencia. Sentirse a gusto en el actual estado y aceptar el orden existente como el orden que sigue el curso de la na­ turaleza. b. Superar la «producción por la producción». En la actual socie­ dad capitalista, Galbraith afirma que no se trata de dejar de pro­ ducir, sino qué es lo que debe producirse. Producimos bienes frívolos y privados, a cuyo través juzgamos el bienestar nacio­ nal. Obrando así no hacemos más que estar dentro del ámbito de la economía tradicional de Ricardo o Malthus. Se puede de­ cir que no es una producción racional porque no se consiguen sofocar los problemas de verdadera urgencia, sino que más bien se tiene y no hay inquietud por lo que habría que conseguir a nivel público. 10. Keynes hace una exposición, tremendamente técnica y difícilmente comprensible, de su teoría en un libro: Teoría general de la ocupación, el in­ terés y el dinero, México 1951. Aclaraciones a esta teoría se encuentran en M. R oy , La teoría generale di Keynes, Milano 1977; M. S tew art , Aprés Keynes, París 1970. Ciertamente Keynes ha terminado con la economía capitalista clásica; pero con la inversión, si es verdad que se consigue el empleo, no es menos cierto que aparece la gran inflación privada que hoy el mundo occidental padece.

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