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FUTURO DESDE LA OCTOGESIMA ADVENIENS 143 mista con determinadas situaciones, plantea interrogantes sobre el pre­ sente y pide medios para lograr una diversa actualidad. Sin embargo, la indeterminación en la encíclica de León XIII es palpable: se habla en general de aliviar la situación de una clase, pero no se dice de qué manera. La Quadragesimo Anno indica una amplitud de característica del bien común. En el número 49 habla de cómo el poder público puede decretar, según el bien común, lo que es lícito y lo que no a los posee­ dores en el uso de los bienes, y cómo el bien común ha de ser conside­ rado junto a los bienes particulares. Esto quiere decir que el bien co­ mún se caracteriza por ser mediador de los bienes, limita aquellas acti­ vidades que sobrepasan la utilización de los mismos. Damos un paso más en el recorrido de los textos pontificios. Nos adentramos en Pío XII con su Mensaje de Navidad de 1945 y la Mit Brennender Sorge. En estos documentos el bien común se caracteriza por el equilibrio entre derecho personal y social del hombre. Mira, por tanto, al hombre para que sus derechos sean atendidos, pero también posibilita que los derechos individuales adquieran un sentido social. De esta manera, el bien común se presenta como elemento de comuni­ cación, de salida de sí mismo del ser personal; le hace ponerse en cone­ xión con otros y compartir los derechos de todos y cada uno. En este sentido el Mensaje de Navidad intenta ser un tanto clarifi­ cador. Si ciertamente no habla directamente de bien común, no hemos de olvilar que, al presentarnos «ordenamiento jurídico», éste surge siempre de la intención de servir los intereses de las personas. El or­ denamiento jurídico recoge e interpreta y posibilita el querer de la so­ ciedad. Por esto podemos decir que, para Pío XII, el bien común apa­ rece como aquella realidad que procura el desarrollo de todas las per­ sonas; han de atenderse todas y cada una de las tentativas liberadoras de la sociedad sin exclusividades o partidismos. Es importante tener en cuenta que se busquen los fines y no sólo el fin; hablar de fines es po­ sibilitar todas las tendencias y no solamente una. Aún podemos precisar mucho más la tan variada gama de elemen­ tos integrantes del bien común, desde los textos de la Mater et Magis- tra, Pacem in T enis, Gaudium et Spes y Populorum Progressio. Va­ mos a ir por partes. Nos referimos, en primer lugar, al alcance del bien común. A partir de la Mater et Magistra el campo, con relación a documentos anteriores, se ha ampliado extraordinariamente tanto extensiva como intensivamen-

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