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FUTURO DESDE LA OCTOGESIMA ADVENIENS 141 Definición sintética del bien común. Fundamentalmente para la Doctrina Social de la Iglesia el bien co­ mún aparece en una doble vertiente. En primer lugar, como principio y fundamento de toda la concepción social; y en segundo lugar como valor al servicio de la persona humana en su perfeccionamiento. Vea­ mos en cual de ellos se sitúa la Octogésima Adveniensm . El bien común como principio y fundamento de la vida social se entiende como un a priori en torno al cual se organizan todos los indi­ viduos para dar lugar a una verdadera sociedad. El bien común como valor al servicio de la persona se entiende como una nueva condición para la vida social. Tomarlo como un a priori significa que el fin de la sociedad está pre­ viamente determinado sin considerar la libertad y voluntad sobre todo del particular. Como consecuencia, la autoridad es elemento constitu­ yente y constitutivo de la sociedad y no las partes de la misma. Mien­ tras que tomando el bien común como valor al servicio de la persona, viene a ser como un agregado al individuo. La Doctrina Social de la Iglesia intenta compaginar una faceta con otra, insistiendo sobre todo en los últimos documentos en la necesidad de establecer un principio determinante de la vida humana que obligue necesariamente a los hombres, no por descubrimiento convencional, si­ no por necesidad intrínseca. Partiendo de estos datos, podemos afirmar que la carta apostólica se sitúa en la definición del bien común como principio apriorístico. Es decir, el bien común es una realidad que compromete desde el prin­ cipio. Es, por tanto, un principio ético porque establece desde el comienzo el sentido del deber. Esta prioridad no significa que se defiende el in­ flujo dominador sobre los intereses particulares de los factores socio­ económicos, sino que, desde ahora, ningún sistema del tipo que sea puede ser atendido o recibir un juicio positivo de valor sobre su acep­ tabilidad, si la función del interés común no constituye el objetivo fun­ damental. 129. Hay una extensa bibliografía sobre la definición y alcance del bien común interesante para comparar con la visión del magisterio: A. U tz , Etica social I, Barcelona 1964; G, G onella , La nozione di bene comune, Milano 1959; L. J. L ebret , Découverte du bien commun, París 1947; J. M aritain , La persona y el bien común, Buenos Aires 1968.

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