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138 JOSE BULLON HERNANDEZ En la definición empieza ahora a aparecer el bien del todo sobre el bien de las partes. La conexión social es tan fuerte que no es posible la bús­ queda del bien de uno o de varios sin que repercuta en los demás; y no es posible la búsqueda del bien de todos sin que repercuta en cada una de las partes. En este sentido hay que hablar del bien común como una realidad que mira por todo el género humano. Cuando en el núme­ ro 26 se habla de derechos y obligaciones que miran a todo el mundo, éstos aparecen como realidades del bien común. Con ello, ¿qué quiere decirse? En el número 26 aparece el bien común de toda la familia humana que no aparece en Mater et Magistra, y sí algo en Vacem in Terris. Par­ te de la necesidad del todo y no de lo particular. Las creaciones de con­ diciones de vida mejor no se limitan a personas o grupos sino a toda la humanidad. La defiinición incluye, por tanto, el punto de partida de una mirada general a todo el género humano. A esto hay que agregar algo que aparece en el número 74. En él la definición aparece como más concretizada. Se habla de familias y aso­ ciaciones. Nos fijamos en éstas. Para la Constitución, el bien común es una realidad que se va estableciendo pero aún es indeterminada. Sur­ ge desde las necesidades de los mismos grupos. Si bien esto salía de Juan XXIII, el dinamismo que allí se planteaba era desde la creación de posibilidades más desde arriba, los responsables directos de la socie­ dad. En la Gaudium et Spes este dinamismo surge también desde los grupos; según las necesidades que éstos van teniendo no sólo los res­ ponsables, sino los mismos grupos se comprometen en la búsqueda de soluciones adecuadas para sí y para los demás. Desde las necesidades el bien común se va ampliando desde la persona al grupo y desde el grupo a los grupos; desde éstos es desde donde el bien común se va logrando, dejando entrever las necesidades de los distintos sectores de la sociedad para atenderlos. Así, pues, en la definición del bien común hay que incluir este elemento dinámico importante: los grupos en el logro del bienestar general. No es ya un conjunto de condiciones da­ das, sino la búsqueda de este grupo de condiciones desde el esfuerzo de los diversos sectores en un planteamiento de todas las necesidades humanas. Todo grupo debe tener en cuenta las necesidades de los demás. Es otro dato para la reflexión: el bien común incluye el esfuerzo de unos por otros; la búsqueda del bien general en el que se incluye cada uno de los intereses particulares. Es, por tanto, el principio ordenador de

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