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FUTURO DESDE LA OCTOGESIMA ADVENIENS 119 religiosas. Así mismo se encuentra dentro del reconocimiento de una realidad pluralista que exige respuestas muy diversas. En ningún mo­ mento habla de verdadera solución cristiana; sí, sin embargo, de apor­ taciones cristianas 106, como después podremos comprobar. Y no sigue el esquema de los anteriores documentos. Analiza la situación real, es­ tudia unos sistemas que ofrecen soluciones y apela no por una solu­ ción centrada en los principios cristianos. ¿Cuál es, entonces, el camino que se ofrece? Intentaremos deter­ minar a grandes rasgos el paso que la Octogésima Adveniens quiere dar antes de comenzar a diseñar el estilo de sociedad en concreto por el que se está apelando. Paso que supone un traslado de lo viejo a lo nuevo, de lo cerrado a lo abierto, de lo estrictamente determinado a la deter­ minación progresiva de lo indeterminado. 1.3. El salto hacia una sociedad abierta. Los signos de apertura Ya desde ahora pasamos a exponer aquello que de positividad tiene la Octogésima Adveniens con relación al estilo concreto de sociedad. Iniciamos, por tanto, una reflexión ético-teológica de una forma mucho más directa que hasta ahora hemos hecho. Realizaremos una reflexión ético-creadora muy relacionada con el futuro y, por tanto, con la es­ peranza. La carta del Papa Montini viene a ser la expresión clara del deseo de implantación de una sociedad abierta. Y no sólo el deseo sino que ella misma quiere contribuir a la búsqueda apelando a la novedad. El primer paso que da, después de haber criticado los sistemas vi­ gentes por ser racionalidades que no aportan la verdadera libertad, es llamar a un futuro mejor no como realidad imaginaria, sino real, ya que abre la puerta a la responsabilidad originaria a aquellos que se im­ plican en la búsqueda; es la fuerza endógena de la libertad histórica en situación. Y esto lo hace no en un solo momento, sino que son va­ rios los textos que están haciendo constante referencia a la apertura, la novedad y el cambio desde la acción responsable. Veamos lo que en este sentido dice: «Urge reconstruir a escala de calle, de barrio o de gran ciudad o con­ junto, el tejido social dentro del cual el hombre puede dar solución y satisfacción a las exigencias justas de su personalidad». 106. OA 36, en o. c., 514. También GS 11, en o. c., 398.

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