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92 JOSE BULLON HERNANDEZ 2.2. Finalidad del socialismo La Octogésima Adveniens no habla directamente de la finalidad del socialismo. Simplemente, como aparece en el número 33, habla de los distintos niveles del marxismo, sin señalar cuál es su fin. Pero se puede vislumbrar desde estos niveles que lo que el marxismo busca es el cam­ bio de una forma de sociedad por otra en que desaparezca la explota­ ción. Esto es lo que la carta apostólica parece querer indicar. Si se tra­ ta de implantar una forma societaria, sólo así se explica el que se ha­ ble de una clase promotora del bienestar y la justicia, y de una lucha contra el poder dominante. De esta forma podemos decir que la Octo­ gésima Adveniens percibe cuál es el fin propuesto por Marx: lograr la instauración de una sociedad sin clases o verdadero socialismo. En este socialismo no será posible la explotación y dominio, porque ha desapa­ recido la causa de los mismos: la clase dirigente capitalista. El hombre será plenamente hombre, se encontrará a sí mismo y será capaz de co­ municar el amor y el bien sin necesidad de ser dirigido o gobernado porque ya no será necesario el estado al desaparecer la clase dirigente. El proceso expuesto por Marx, para alcanzar el fin es el siguiente: El desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas llevará a elimi­ nar todas las clases menos dos: capitalista y proletaria. La primera en número reducido y la segunda la gran masa. La clase proletaria cada vez será más miserable y se rebelará contra la burguesía. A esto se quiere referir la carta al considerar el marxismo como lucha de clases o ejercicio de poder bajo la dirección de un partido45. Marx y el marxismo actual que se considera fiel a él, acentuará gran­ demente, para alcanzar la nueva sociedad, la necesidad de la lucha del proletariado contra el capitalismo como una necesidad histórica y no como un idealismo, debido a que las contradicciones internas del sis- al estudio del marxismo, Madrid 1977. Estas son obras esenciales. En un se­ gundo lugar podemos citar J. J. C h ev a llier, L o s grandes textos políticos, Ma­ drid 1974, 263-298; P. B ig o , Lectura de Marx: actualidad de una explicación, en Im Iglesia y el tercer mundo, Salamanca 1975, 151-195; K. R. Popper,o. c ., 109-178; H. L efebvre , Síntesis del pensamiento de Marx, Barcelona 1970; J. Y ves C alvez , El pensamiento de Carlos Marx, Madrid 1967. 45. OA 33, en o. c., 513.

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