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FUTURO DESDE LA OCTOGESIMA ADVENIENS 91 te la naturaleza a sí y a sus necesidades mediante el trabajo transfor­ mando y creando instrumentos de trabajo. Es a través del trabajo có­ mo el hombre actúa sobre la naturaleza y la transforma. Por esto el hombre y la sociedad deben su nacimiento al proceso del trabajo. A su través el hombre se realiza y produce bienes materiales cada vez más y determina con ellos la evolución social. En un momento determinado el hombre en su acción sobre la na­ turaleza produce más que consume dando origen, de esta forma, al conflicto que se plantea no ya entre hombre y naturaleza, sino entre hombre y hombre: unos trabajan y otros comienzan a apropiarse el producto. Se da una contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Cuanta mayor sea la distancia entre ellas mayor será la evolución hacia la transformación. Así han aparecido las luchas de clases: unos se han hecho los dueños con intereses propios, y otros sólo pueden aportar el trabajo también con intereses propios, opuestos a los primeros y sin posibilidad de reconciliación. Para la Octogésima Adveniens el materialismo histórico-dialéctico conduce necesariamente a la lucha de clases como medio para alcanzar el socialismo. Sin la lucha de clases es imposible erradicar, de forma contundente, la explotación. Hablar de lucha de clases, entonces, no consiste en que exista oposición entre un sector u otro de la sociedad, sino que se da un constante enfrentamiento y búsqueda de estrategia adecuada para desterrar a una de las partes para beneficio de otra. Y el análisis de la realidad, aunque presentara una forma de sociedad per­ fectamente clarificada en todos y cada uno de sus aspectos y notas, así como las causas de los mismos, no deja de estar determinado por el ele­ mento esencial marxiano que es lo material. Es un análisis desde un aspecto como factor dominante de la vida de los hombres y del mundo, rechazando o dejando en segundo plano a los demás. Se une a la ideo­ logía. Esto indicado, la carta apostólica, con razón, puede afirmar que el marxismo sea el ejercicio del poder político por medio de un partido. Este representa el interés de la clase explotada, y podrá suprimir a la clase explotadora capitalista estableciendo las bases para una nueva so­ ciedad44. 44. OA 34, en o. c., 514. Obras extensivas sobre el marxismo, como mate­ rialismo histórico y su desarrollo podemos enumerar: A cademia de C ien cia s de la URSS, Fundamentos de filosofía marxista-leninista I I , Moscú 1977; I d ., Ma­ nual de economía política, Barcelona 1978; G .A, W etter - W. L eonhard , La ideología soviética, Barcelona 1973; R. A lberdi - R. B elda , Introducción crítica