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46 DIONISIO CASTILLO CABALLERO cuenta las formas particulares de entenderla y las actitudes más o me­ nos radicales. En las pp. 245-277, se analiza la semilla psicológica y sociológica de verdad que hay en el mito de la muerte de Dios, preci­ sando, también, los puntos negativos y superables de aquél. No es cierto que el hombre secular no tenga necesidad de Dios. Lo que sí urge es un «nuevo» concepto de Dios mucho más grande y mucho más «Otro»; el Dios vivo y verdadero no puede morir. Una correcta y sencilla ex­ posición introductoria para una buena comprensión de dicha teología, en la que se presentan los aspectos positivos y negativos de la misma 70. 71. G. C ottier , Historia del ateísmo moderno. El a., gran conocedor del pensamiento filosófico contemporáneo, pretende detectar y analizar las líneas de fuerza, sobre todo de orden intelectual, de este fenómeno cultural tan complejo. Nos ofrece, por ello, una panorámica preferentemente filosófica. Logra situarlo en sus dimensiones culturales auténticas para una mejor comprensión del mis­ mo. Divide cronológicamente la historia del ateísmo contemporáneo en cuatro períodos: desde el s. XVI hasta el XVII (primer período); fina­ les del s. XV II hasta finales del XV III (segundo período); primera mitad del s. X IX (tercer período) y s. XX (cuarto período). Este último anunciado en su significado fundamental por Stirner y Nietzsche. Es el tema tratado en el primer capítulo. En el segundo examina el ateísmo bajo el signo de la siguiente problemática: ¿se trata de idólatras o de ateos? En los capítulos siguientes, se detiene en el análisis del ateísmo religioso, del marxismo y sus pasos hacia el ateísmo, concepción mar- xista del hombre; terminando la primera parte con el estudio del te­ ma de Dios en la metafísica actual. En una segunda parte, titulada « Ja ­ lones de una reflexión», trata sobre el eclipse del ser y ambigüedades de la nada, el retorno de los ídolos; y, como conclusión, sitúa el ateís­ mo contemporáneo en los horizontes de nuestra cultura en un intento de más exacta comprensión. Por lo que respecta a la traducción castella­ na, llama la atención la «excesiva» libertad del traductor71. 70. E . C olomer , Dios no puede morir . Una aproximación histórico-crítica a la teología radical, Barcelona, Nova Terra, 1970. 71. G . C ottier , Horizonts de Vathéisme, París, Du Cerf, 1969.