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2 1 8 ALFONSO PEREZ DE LABORDA el cuantitativo de los atomistas; el cualitativo limitado de Empédocles y el cualitativo ilimitado o atomismo cualitativo de Anaxágoras 194. ¿Por qué serían sólo cuatro los elementos inengendrados que todo lo componen? ¿Por qué no muchos, ilimitados, infinitos? ¿Por qué no tantos como diferencias percibimos en las cosas? Para Aristóteles la respuesta de Anaxágoras será gratuita; para él es más efectivo hacer como los matemáticos: derivar todo de principios limitados en especie o en cantidad 195. Las palabras iniciales del libro, único, que escribiera Anaxágoras dicen así: «Juntas estaban todas las cosas, infinitas en cuanto a la cantidad y en cuanto a la pequeñez. También su pequeñez, en efecto, era infinita. Y, como todas estaban juntas, nada era allí manifiesto a causa de la pe­ queñez. A todas, pues, el aire y el éter las envolvían, por ser ambos infinitos. Ellos son, así, las más grandes entre todas las cosas en cuan­ to a la cantidad y en cuanto a la magnitud» 196. E l conjunto de ‘todas las cosas’ (ófioO xávxa) constituye una 'mezcla* única, como afirma Simplicio en las palabras con las que introduce el texto anterior. Esa mezcla primordial estaba formada por infinitas clases de cosas, infinitas en número y divisibles en partes cada vez más pequeñas, también hasta el infinito. Infinitas, pues, en cuanto al número (^XrjOo;) y en cuanto a la pequeñez (a|jitxpdT7]Ta). En esa 'mezcla’ inicial, nada imponía sus características propias al res­ to, por lo que no tenía entonces ninguna determinación o cualidad es­ pecial; todo en ella era indefinido e incapaz de ser percibido. Aire y éter son dos substancias gaseosas que representan dos gra­ dos de sutileza y de calor: «uno disperso y leve-caliente; el otro com­ pacto y espeso-frío, según diferencia Anaxágoras el aire y el éter» 197. Aire y éter son, pues, lo más grande de todo en el doble sentido de la cantidad y de la magnitud. Por su sutileza tienen primacía, lo que res­ ponde, además, a la observación. Luego, según el proceso al que en­ seguida nos vamos a referir, aire y éter «se separan de la pluralidad 194. Cfn A. J. C a p p e lle ttt, o . c ., 208-209. 195. A ristóteles , Del cielo 302b. 196. S im p lic io , F í s . 155, 23, en A. J. C a p p e lle tti, o . c., 149, también en G II 677 y 836 (DK 59 B 1). Eggers Lan traduce xaxefyev por «sujetaban», en vez de «envolvían», como hace Cappelletti. 197!. T e o fr a sto , De las sensaciones 59, en A. J. C a p p e lle tti, o. c ., 48, en G II 719 (DK 59 A 70). Eggers Lan traduce un texto algo más largo.

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