PS_NyG_1987v034n001p0027_0096

JESUCRISTO, SALVADOR Y LIBERADOR 95 olvidarse de la crítica histórica, tratando ciertos textos como ipsisima verba et facta Jesu , sobre todo los que hacen referencia a las controver­ sias, anatemas y desenmascaramientos. Sobrino reconoce también la ausencia de una mayor explicación de la pneumatología a partir de Jesús. Una de las críticas que se ha hecho a la cristología de Sobrino, y en general a toda la teología de la liberación, es un uso no suficientemente crítico del instrumental científico marxista. El problema de fondo es el de la adecuada articulación entre las afirmaciones sociológicas (media­ ción socioanalítica) y las afirmaciones cristológicas (mediación herme­ néutica). Como la discusión del punto nos llevaría demasiado lejos, quisiera solamente citar dos autores —Alfaro y Scannone — cuyos pun­ tos de vista diferentes dejan constancia de la complejidad del problema. Alfaro juzga así la sociología utilizada por Sobrino: «En su reflexión sobre la situación del pueblo latinoamericano, Sobrino no recurre nun­ ca al análisis marxista de la sociedad, ni se inspira en ninguna ideología ajena al cristianismo. Su reflexión se desarrolla siempre dentro de lo cristiano»140. Contrariamente Scannone piensa que Sobrino usa expre­ siones que lo asocian al marxismo, tales como «parcialidad» o «toma de partido»: «Hay en esas expresiones un sentido según el cual podrían ser bien entendidas... pero dado el uso que hoy se hace generalmente de ellas y el tipo de análisis social con el que se asocian, tienen una fuerte tendencia a reducir la óptica y la misión de Jesús, por la transfe­ rencia semántica que provocan. Ello no significa que haya que evacuar de la interpretación de la óptica y experiencia de Jesús la comprensión real y realística de la situación conflictiva que vivía —y lo llevó a la muerte—, pero para expresarlas, y expresar el ‘desde’ y ‘para’ los po­ bres. dicha conceptulización (de redolencia marxista) no es adecuada, aunque tampoco lo es una abstracta, ahistórica e intimista»141. Como se ve, Alfaro da a entender que Sobrino se hubiera equivocado utilizando el método marxista para analizar la sociedad y Scannone deja entrever que el uso del análisis marxista conduce casi inevitablemente a un re- duccionismo cristológico de tipo sociopolítico. Pero, nos preguntamos nosotros, ¿hasta qué punto es cierto que Sobrino no recurre a las cate­ gorías marxistas para analizar la situación latinoamericana? ¿No se 140. J. A l f a r o , o . c., 119. 141. J. C. S c an n o n e , Teología de la liberación , en CFP 576.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz