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30 JESUS ALONSO GUERRERO horizontalidad-verticalidad, profano-sagrado. En una reciente obra Ellacuría ha puesto de relieve el carácter unificador del concepto de reino de Dios: «El reino de Dios pone en unidad a Dios con la Historia, pues ni se queda en lo que tiene de reino, esto es, de presencia extradi- vina, ni se queda en lo que tiene de Dios, esto es, de realidad extramun- dana. El reino de Dios es, a una, la presencia activa de Dios en la historia y la presencia de la historia en Dios, la historización de Dios que no tiene por qué sonar más escandalosamente que la encarnación de dios, y la divinización de la historia. Es, en definitiva, el Dios-con- nosotros»3. El tercer capítulo quiere insistir en algo que se retomará al final de nuestro trabajo: la relación de Jesús no es sólo con el reino de Dios, sino con el Dios del reino. Jesús, mediador y plenitud de la reve­ lación, critica las nociones poseídas de Dios de los cristianos. El capítu­ lo final presenta a grandes rasgos las causas históricas y teológicas de la muerte de Jesús, el aspecto hermenéutico y teológico de la resurrección y, dentro del aspecto teológico, lo relativo a la filiación histórica y esen­ cial de Jesús que se había comenzado a plantear en el capítulo anterior. Intentaremos dar con Sobrino los diversos pasos de una cristología desde el seguimiento del Jesús histórico, esforzándonos a la vez en ser fieles a su pensamiento y originales en la organización y reformulación del mismo. La lucha por la justicia y el mensaje evangélico, en Sal Terrae 70 (1982) 83-90. Martirio: el nuevo nombre del seguimiento, en Sal Terrae 69 (1981) 465-473. Perfil de una santidad política, en Concilium 1983, n. 183, 335-344. Relación de Jesús con lo pobres y desclasados, en Concilium 1979, n. 150, 461-471. También hemos usado otra bibliografía que aparecerá citada en las notas. Por nues­ tra parte, ya habíamos tratado anteriormente las cuestiones que aquí estudiamos en los siguientes artículos: Con el pobre o contra Cristo, en Nuevo Mundo 10 (1975) 103-106; América Latina en situación de pecado, en Nuevo Mundo 10 (1975) 226-230; El Cristo popular: critica y perspectivas, en Nuevo Mundo 16 (1980) 260-264; Jesús: el pobre que es Dios, en Nuevo Mundo 18 (1982) 449-454; Marx y Jesús, en Naturaleza y Gracia XXXI (1984) 113-179. 3. I. ELLACURIA, Conversión de la Iglesia al Reino de Dios, Santander 1984, 17.

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