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JESUCRISTO, SALVADOR Y LIBERADOR 63 Esta preferencia es el fundamento teológico más profundo para optar y solidarizarse con los pobres. La defensa de la vida de los pobres es divina no sólo porque lo exige una doctrina acerca de Dios ni porque responda a las exigencias de Dios, sino porque nos hace afines a la misma realidad de Dios. La actuación del mismo Dios se convierte en principio hermenéutico para la interpretación de su voluntad: «Según la revelación la vida de los pobres es santa porque Dios está con ellos. La cercanía de Dios a los pobres hace de estos un lugar de Dios...»72. Para el cristiano, Jesús es la plenitud de la revelación de Dios. Dios se ha manifestado definitivamente en la vida, muerte y resurrección de Jesús. A partir de Jesús los creyentes podemos conocer a Dios. Para Jesús, Dios es el Dios del reino, es Padre y es misterio insondable e inmanipulable. Dios es Padre sin dejar de ser Mayor y es Mayor sin dejar de ser Padre. Dios es quien se acerca en gracia en su reino. Este acercamiento produce vida para los pobres, proclama la inviolable dig­ nidad del hombre, libera de opresiones históricas y es gratuito: «en ese gratuito, parcial y liberador acercamiento de Dios, ve Jesús que Dios ha roto para siempre y definitivamente la simetría de ser posiblemente salvación o posiblemente condenación. Dios es salvación; su acerca­ miento es buena noticia»73. 2. La conciencia de Jesús Cuando hablamos aquí de la conciencia de Jesús no queremos de­ ducir directamente qué pensaba Jesús sobre sí mismo, sino deducir indirectamente lo peculiar de su conciencia a partir de sus actividades generales. Se trata de una consideración relacional de la conciencia de Jesús en oposición a la consideración absoluta de la cristología clásica. La pregunta de la cristología clásica era qué pensaba Jesús de sí mismo. Nuestra pregunta es qué pensaba Jesús de sí mismo en relación al reino y al Padre. En los Evangelios aparece clara una doble dirección de la concien­ cia de Jesús: una conciencia de misión respecto al reino y una concien­ cia de relación peculiar con respecto al Padre. La conciencia respecto 72. J. SOBRINO, L o divino de luchar por los derechos humanos, en Sal Terrae 72 (1984) 693. 73. J. S o b rin o , Dios, en CFP 252.

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