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JESUCRISTO, SALVADOR Y LIBERADOR 45 La CL no parte de los dogmas cristológicos. Para ella, los dogmas cristológicos no son punto de partida sino puntos de llegada. El come­ tido de la CL es, precisamente, rehacer el camino que llevó a la formu­ lación dogmática. Aunque los dogmas cristológicos se aceptan y se tiene conciencia de que ellos radicalizan y limitan las reflexiones sobre Cris­ to, metodológicamente no se parte de ellos: «Las fórmulas dogmáticas, bien en su sentido estricto de fórmulas conciliares, bien en su sentido amplio de fórmulas bíblicas que expresan la realidad del Cristo de la fe, no son punto de partida de la cristología sino puntos de llegada. La vuelta metodológica a la historia de Jesús muestra que sólo recorriendo esa historia puede cobrar sentido el contenido doxológico de las formu­ laciones sobre Cristo. Y más en concreto, muestra que solo partiendo de Jesús se evita la universalización abstracta, con sus secuelas negativas de manipulabilidad de lo que es esencial en la misma cristología, es decir, las realidades de ‘Dios', ‘hombre’ y ‘Cristo'»34. Para la CL, el camino lógico de la cristología es el mismo camino cronológico. Los pasos de ese camino cronológico son tres: 1) la misión de Jesús al servicio del reino; 2) la pregunta por su persona y 3) la confesión de la irrepetible y salvífica realidad de que Jesús es el Hijo de Dios. 3. El reino de Dios La primera tesis fundamental sobre Jesús puede ser formulada de este modo: «él no se predicó a sí mismo, ni siquiera sólo a Dios, sino el reino de Dios»35. Esta tesis permite tres cosas: 1) comprender con­ gruentemente la actividad de Jesús como liberación; 2) comprender en unidad originaria la dimensión vertical y horizontal de la fe cristiana y de su negación, el pecado; 3) hacer del seguimiento de Cristo, es decir, de una praxis y no meramente de una teoría el principio hermenéutico fundamental para la comprensión de Cristo. Más específicamente esta tesis pretende suplantar un abordaje directo de la divinidad de Cristo por un abordaje relacional y pretende, además, cambiar el lugar de acceso a la divinidad de Cristo que no será tanto la mera ortodoxia o el culto sino el seguimiento concreto del Jesús histórico: «la tentación fundamental que quiere evitar esta tesis es la de abordar directamente 34. JAL 97-98. 35. CAL 45 .