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LA REFORMA DE LOS ESTUDIOS FILOSOFICOS... 9 les», remata otra con la rúbrica de «huncque Philo-Rodam redama» y ruega en una tercera al influyente ministro que autorice la defensa de toda la lógica y metafísica de Vernei a su primogénito, el «neo-filósofo Antolín», niño prodigio, según la apreciación paterna, que moriría pre­ maturamente, antes del fin de siglo, cuando ocupaba un alto puesto en la Secretaría de Estado. Su amistad con Roda le granjeó tal vez la pro­ moción a lugar tan eminente2. El rey recomendaba al Consejo la elabo­ ración del «método y plan que estimase más convenientes para el mejor arreglo de estos Estudios, a fin de que se logre en ellos la más útil y perfecta enseñanza». Qué relación tuvo Villafañe con aquel plan podría presumirse a través del retrato atribuido a Goya y cuya reproducción en grabado se conserva en la Sección de Estampas de la Biblioteca Nacional. Aparece el busto de D. Manuel, ya anciano, en un medallón ovalado. Su cara es ancha y la frente despejada, coronándola una blanquísima peluca. El medallón, orlado con hojas de roble y laurel, descansa sobre un plinto, en el que se sienta Minerva; de pie, al lado opuesto, aparece Temis con los símbolos de la justicia. En el plinto léese una dedicatoria, que per­ mite sospechar fuera pintado este retrato muerto ya el retratado (1792). Dice: «A Dn. Manuel de Villafañe el amor filial». Pero el detalle más interesante de la composición, por lo demás armoniosa, desde nuestro punto de vista, es el libro desplegado justa­ mente bajo el busto, entre diversos símbolos científicos. En ese libro abierto hicieron escribir, como tributo insigne al homenajeado: «Méto­ do de Estudios de San Isidro el Real en 1770». En el mismo año se convocaron las oposiciones para cubrir las cáte­ dras, según los trámites prefijados por el real decreto, que concedía 2. «De jesuítas hablaremos otro día. Saludos a los de casa y tertulia. Y mande Vm. al más gárrulo de los mortales, y más obligado al excmo. sr. Roda. Villafañe» (carta del 17.X.1779, en AGSGJ, leg. 674 Ant.). La segunda carta citada es del 11 de mayo de 1776, y puede verse en el mismo archivo y sección, leg. 948, como también la tercera. Otros documentos en AHNE, leg. 3.436, n. 8. Manuel de Villafañe y Flórez se casó en Castellón de la Plana y sirvió en la audiencia de Valencia, fue alcalde de casa y corte honorario y miembro ae los Reales Consejos de Hacienda y de Castilla. Era el candidato de Pérez Bayer para el cargo de director de los restaurados Estudios de San Isidro y, sin duda, también el de Roda y de la influyente «colonia de valencianos» en la corte, como la denominaba J. A. Mavans. Su hijo, Antolín de Villafañe, nació en Castellón, siguió la carrera diplomática, desempeñando plazas en Viena y Madrid, don­ de redactó, por parte española, el tratado de 1795 con los Estados Unidos sobre fron­ teras y derechos de navegación (AHNE, leg. 883, 1). Se conoce de él una Disertación sobre los consulados de España (1783), ms. de la Biblioteca Pública de Toledo, n. 460.