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EL HOMBRE Y LA HISTORIA EN EDUARDO NICOL 465 Teniendo en cuenta estas indicaciones de Bergson, habría que seña­ lar la presencia de un doble yo, aunque ambos sean la misma persona y parezca que duran de la misma manera: Yo profundo o fundamental 1) Vive la duración pura. 2) La duración está constitui­ da por momentos heterogéneos. 3) Los estados conscientes pe­ netran los unos en los otros, se compenetran íntimamente; son magnitudes intensivas. 4) Multiplicidad cualitativa. 5) El yo es fusión y organiza­ ción. Yo superficial 1) Vive la duración homo­ génea. 2) La duración está constitui­ da por momentos homogéneos. 3) Los estados conscientes forman una multiplicidad numé­ rica, referida a fenómenos con­ temporáneos del mundo exterior. 4) Multiplicidad numé r i ca cuantitativa. 5) El yo vive estados cons­ cientes bien definidos 133. Bergson, a través de sus análisis, cree haber descubierto lo que él mismo denomina los «datos inmediatos» de la conciencia, entendien­ do por tales lo simple y lo primario: la duración pura y el yo funda­ mental. Estos datos son los fundamentos, aunque los encontramos re­ vestidos o tapados por elaboraciones intelectuales, tales como el espa­ cio homogéneo y el tiempo homogéneo. De aquí, que «para encontrar este yo fundamental, tal como lo percibiría una conciencia inalterada, es necesario un vigoroso esfuerzo de análisis» 134. Tras esta exposición de las ideas bergsonianas sobre el espacio y el tiempo, E. Nicol inicia su crítica a las mismas, crítica que se cen­ tra en tres puntos concretos: 1. La comprensión de la «conciencia inalterada». 2. Qué haya de entenderse por «datos». 3. La colaboración del entendimiento en la percepción. Respecto del primer punto es difícil entender cómo el análisis que penetra a través del yo superficial para alcanzar el yo fundamental 133. PSV 46. 134. Ibid.

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