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EL HOMBRE Y LA HISTORIA EN EDUARDO NICOL 441 Con la explicación del Ser y de la Nada se ha querido dar un fundamento dual a la metafísica. Las soluciones históricas guardan relación con las posibles posiciones del Ser y de la Nada en sus mu­ tuas relaciones. Son tres: 1) La primera posición es la de Parmenides, en la que se niega la Nada como alternativa del Ser, identificándose razón de Ser y razón de pensar: «Dado que el absoluto tiene que ser racional, entonces la incompatibilad del Ser y de la Nada, por su oposición contraria, cons­ tituye el principio mismo de la razón» 52. Lo que destaca E. Nicol de la filosofía de Parménides es que la necesidad de que el Ser sea uno y absoluto se adquiere tras la negación lógica de su contrario: la Nada. Con lo cual, el Ser es comprendido como la identidad, la ausencia de contradicción lógica, dejando de lado el testimonio de la experiencia. Entonces, «los atributos del Ser de­ penden de la Nada. Por ser la Nada lo que es (el absoluto no Ser), por esto su contrario tiene que ser absoluto en sus propiedades. La identidad del Ser y el Pensar determina automáticamente el no-ser del cambio. Sólo lo racional puede ser y lo que cambia no es, porque cambiar es ser y no-ser, algo contradictorio. Por consiguiente, el Ser es intemporal e inmóvil (akíneton), como un eterno presente «sin pa­ sado ni futuro» 53. 2) La segunda posición es la de Hegel, en la que la Nada es afir­ mada como alternativa dialéctica del Ser: «Dada la misma condición, el Ser y la Nada siguen siendo contrarios, pero son a la vez, no sólo compatibles, sino idénticos»54. Ser y Nada, contrarios e idénticos, dos absolutos, son el comienzo y el fundamento, la explicación de la racionalidad del devenir. Hegel quiere salvar la existencia real en la que hallamos el compuesto de ser y no ser, el ente temporal. Por una correspondencia de rigurosa racionalidad, Hegel acepta que cada elemento entitativo del ente tem­ poral, integrado en una contradicción real de paso del ser al no-ser y viceversa, ha de tener su correspondiente fundamento absoluto. Una contradicción real para ser racional pide la contradicción lógico-formal de dos absolutos que están en el principio o fundamento y en el punto de partida. Por ello, Hegel no sólo afirma el Ser puro y la Nada pura (los absolutos del ser y no-ser relativos), sino la identificación de am- 52. Ibid. 53. A. c.t 70; cf. PC 322-324, 333-337. 54. El absoluto negativo, en Diálogos 5 (1968) 69.

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