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LA JUSTIFICACION INTELECTUAL DE DIOS 277 La voluntad de verdad real no es sólo una forma de investigar sino algo más, una actitud vital que involucra la persona entera, un modo de comportarse y proceder en la realidad. En definitiva, es esto lo que guía toda la obra de Zubiri: mantenerse fiel a la realidad, de­ jando que se muestre por sí misma, pues la voluntad de verdad busca no poseer verdades, sino dejarse poseer por la verdad. «Hoy estamos innegablemente envueltos en todo el mundo por una gran odeada de sofística. Como en tiempos de Platón y Aristóteles, también hoy nos arrastran inundatoriamente el discurso y la propaganda. Pero la verdad es que estamos instalados modestamente, pero irrefragablemente, en la realidad. Por esto es necesario hoy más que nunca llevar a cabo el es­ fuerzo de sumergirnos en lo real en que ya estamos, para arrancar con vigor de su realidad aunque no sean sino algunas pobres esquirlas de su intrínseca inteligibilidad» (IRE 15). En su «prueba» de la realidad de Dios, Zubiri pretende ser fiel a la voluntad de verdad. Según este criterio debemos juzgar su labor, buscando no tanto si concluye, cuanto si se mantiene fiel a su propó­ sito, porque la voluntad de verdad es lo que aúna todas las posturas a la hora de investigar en la realidad. Es lo diametralmente opuesto a un razonamiento: simplemente una explanación intelectiva. En esta ocasión no tiene sentido buscar sólo un rigor silogístico. Por el con­ trario, se hace necesario, con voluntad de verdad, sin concesión a los prejuicios, caminar con Zubiri y descubrir todas las posturas ante el fundamento como válidas. Unicamente se exige coherencia con la rea­ lidad percibida y experimentada, ir hasta el final en nuestra entrega y considerar que no hay nada que perder mientras dejemos que la rea­ lidad se muestre por mí misma. En definitiva, es lo contrario de la frivolidad: la adhesión sin reservas a una «verdadera vida intelectual». Víctor Manuel B o rragán T o r r e

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