PS_NyG_1986v033n002p0253_0277

266 V. M. BORRAGAN es la realidad campal y se esbozan posibilidades que den razón de lo real. La intelección de la realidad en forma de problema nos lanza a idear, a esbozar una posibilidad que se adecúe a la realidad misma. Lo real ha sido actualizado como «por-qué» y se trata ahora de dar con el contenido de ese «qué», lo que «podría» ser la realidad campal en su fondo. No obstante, el esbozo no es algo arbitrario, una pro­ puesta que se hace a la realidad aleatoriamente, sino que la realidad misma es quien sugiere ese esbozo. Y esto porque son tales cosas cam­ pales las que nos lanzan hacia su fundamento. El método, finalmente, exige volver a la realidad para probar si el esbozo es conforme a ella o no. Es la experiencia, la cual no corre por un solo camino. Zubiri distingue distintos modos de experiencia según sea la índole de la rea­ lidad que se trate de probar, lo cual modaliza no sólo la experiencia sino el método mismo: «resulta que los modos de experiencia, en cuanto modos de probación, constituyen la diversidad de métodos en cuanto tal» (IRA 242). Estos modos son fundamentalmente cuatro: experimentación, compenetración, comprobación y conformación. «No son métodos como puedan serlo 'los métodos' físicos, psicológicos, sociológicos, históricos, etc., sino que son modos de intelección me­ tódica, esto es los modos según los cuales inteligimos 'vialmente’ lo real, sean cualesquiera 'los métodos’ en el sentido usual del vocablo» (IRA 257). Al final del proceso de conocimiento, la intelección «encuentra que la realidad coincide o no coincide con aquel esbozo de posibilidades» (IRA 258). La realidad «verdadea» en la intelección, y en la intelección racional, en concreto, esta verdad se logra verificando, es decir, cuando la realidad hace verdadero lo esbozado mediante la experiencia. Por ello, verificar es cuestión abierta, es siempre y sólo ir verificando. No se reduce a constatar hechos, porque en definitiva no se trata de que la realidad se adecúe a mis ideas, sino de ir adecuándose a la realidad. Esta es quien tiene que hacer verdadero el esbozo. La razón procede por tanteos, tentativas de dar con la verdadera realidad. Sin embargo, no todo esbozo es verificable, pues la realidad en su fondo puede mostrarse como vacía; el esbozo se reduciría en este caso a lo que lo hizo surgir, a mera sugerencia. Resumiendo, «la intelección racional es la confirmación del 'podría’ ser en y por lo que es» (IRA 295-6); no confirmar lo afirmado con lo real, sino por lo real. Resaltar también que la realidad actualizada tiene un carácter impelente, es ella quien nos está llevando hacia el fundamento: estamos físicamente lanzados a dirimir qué sea en la rea-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz