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DIOS COMO «VIVENCIA» Y COMO «CONCEPTO» 235 sienta impulsado a escribir otros gruesos volúmenes sobre la Paideia Cristiana como hizo con la Griega. Sus conocimientos de la Patrística, sobre todo del máximo pensador de la Griega, San Gregorio de Nisa, avalaban por anticipado su obra. Pero, al sentirse desfallecer por la edad, nos dio tan sólo un anticipo en su estudio, que es una apretada síntesis: Cristianismo primitivo y paideia griega I6. Nos place recoger su tesis central sobre el máximo escritor de la Patrística Griega, Orígenes. Téngase en cuenta que con la Escuela Cristiana de Alejandría, de la que Orígenes es el astro rey, el Cristia­ nismo se abre plenamente a la vida intelectual y entra en un cuerpo a cuerpo con el pensamiento pagano. ¿Qué hubiera sido del Cristia­ nismo, se pregunta W. Jaeger, si en aquel momento vuelve las espal­ das a las exigencias más altas de la cultura? Se atreve a responder que hubiera sido inútil el triunfo posterior de Constantino, «si el Cristianismo mostraba ser incapaz de asumir la dirección cultural e intelectual... Los cristianos debían demostrar el poder formador de su espíritu en obras de un nivel intelectual y artístico superior y arrastrar con su entusiasmo al pensamiento de entonces. Ese nuevo entusiasmo podría convertirse en fuerza creadora... Lo que necesitaban (los cris­ tianos) era una escuela que les enseñara a hacerlo. En una palabra tenían que construir una Paideia cristiana» 17. W. Jaeger ve en Orígenes el máximo agente de esta Paideia cuan­ do escribe: «Debo contentarme con reconocer el importante hecho histórico de que la teología de Orígenes se basa en la idea griega de la Paideia en su forma filosófica más elevada. Con ello, se convierte para él en la clave del problema de la verdadera relación entre la religión cristiana y la cultura griega. Es el mayor intento, hasta ahora, por incorporar la cultura, en el sentido griego del vocablo, al cristia­ nismo y por interpretar a éste y a su misión histórica en términos filosóficos griegos» 18. No nos debe, con todo, desorientar este primer encuentro del Cris­ tianismo con la cultura humana, como si la filosofía o la ciencia fueran a tener alguna primacíadentro del mismo. Yasabemos que en la pai­ deia griega la primacía latiene la vida, que tiene que ser iluminada por la ciencia, pero nunca hallarse en dependencia de ésta. La tesis 16. Werner J aeger , Cristianismo primitivo y paideia griega, tr. de E. C. Frost, F.C.E., México 1965. 17. I d ., o . cmt 105.: 18. Id., o . c ., 100.

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