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44 LUDIVINA SASTRE ROMO dad de naturaleza, con todas sus facultades naturales y sobrenatura­ les, cual nos lo hace conocer la recta razón y la revelación» 13. Cuando el Concilio Vaticano II hace referencia a este sujeto de la educación, no olvida tampoco su aspecto social: «Es la persona del hombre la que hay que salvar. Es la sociedad hu­ mana la que hay que renovar» 1 4. La educación es importante no sólo para los individuos sino para las familias y para la sociedad humana. No se puede pretender una sociedad perfecta, si antes no se educa a cada uno de los elementos que la forman. Pero aquéllos que quieren conseguir la felicidad principalmente con la educación, «insistiendo casi con exceso en el sentido etimológico de la palabra, pretenden sacarla de la misma naturaleza humana y realizarla con solas sus fuerzas. Y en esto ciertamente yerran, ya que en vez de di­ rigir la mirada a Dios, primer principio y último fin de todo el uni­ verso, se repliegan y descansan en sí mismos apegándose excesiva­ mente a lo terreno y temporal» 15. Teniendo en cuenta esta afirmación hecha por Pío XI, y conocida la naturaleza del hombre, se puede asegurar que son erróneos cuales­ quiera proyectos educativos, que de alguna forma excluyan parcial o totalmente la formación sobrenatural en el hombre, así como todo mé­ todo pedagógico que niegue u olvide la situación de pecado propia del hombre, que la gracia es el medio principial para conseguir la sal­ vación y se funde sólo sobre la fuerzas de la naturaleza humana: «La verdadera educación se propone la formación de la persona hu­ mana en orden a su fin último y al bien de las sociedades, de las que el hombre es miembro y en cuyas responsabilidades tomará parte una vez llegado a la adolescencia. Hay que ayudar, pues, a los niños y adolescentes, teniendo en cuenta el progreso de la psicología, de la pedagogía, y de la didáctica, para desarrollar armónicamente sus con­ diciones físicas, morales e intelectuales, a fin de que adquieran gra­ dualmente un sentido más perfecto de la responsabilidad en el recto y laborioso desarrollo de la vida, y en la consecución de la verdade­ ra libertad, superando los obstáculos con grandeza y constancia de alma. 13. DIM 34. 14. GS 3. 15. DIM 4.

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