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96 LUDIVINA SASTRE ROMO f) Educación cívica El educador tiene que llevar a sus alumnos a la consecución de una educación cívica. El Concilio Vaticano II nos dice: «Hay que prestar gran atención a la educación cívica y política, que hoy día es particularmente necesaria para el pueblo, y, sobre todo, para la juventud, a fin de que todos los ciudadanos puedan cumplir su misión en la vida de la comunidad política» 175. g) Educar para la convivencia internacional Es necesario que el educador dé a sus alumnos una formación para la convivencia internacional: «Cualquier ciudadano debe conocer las estructuras fundamentales de los diversos países, los organismos internacionales, las instituciones internacionales... Es, sobre todo, de sumo interés educar a los ciudadanos en el es­ píritu de paz, estimular y formar en todos una actitud de compren­ sión para los demás países, desarrollar la conciencia de solidaridad y despertar el sentido de responsabilidad ante los problemas de otras naciones» 176. h) Educar para el cambio y el progreso El educador tiene que proporcionar a sus alumnos una educación para el cambio y el progreso. La era electrónica que nos toca vivir puede llegar a silenciar al hombre como persona. El educador tiene que ayudar a sus alumnos a que descubran los valores que dignifican al hombre, sin dejarse poseer por el materialismo, por el progreso y los avances tecnológicos. Para hacer posible que el alumno consiga una educación integral, un desarrollo de aquellos valores humanos y evangélicos que son pro­ pios de la educación cristiana es necesario: 1) Que el educador haga del centro de enseñanza una comunidad educativa: «Condiciones básicas de una comunidad educativa es el respeto de los derechos y deberes de cada uno de sus miembros, y unas relacio- 175. GS 75. 176. Los católicos españoles ante la reforma del sistema educativo, 178, n. 14.

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