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70 LUDIVINA SASTRE ROMO tampoco, sobre la consistencia de todos los factores en ese contexto maravilloso que denominamos escuela católica» 82. No basta el simple examen conceptual de estos términos; es pre­ ciso tener en cuenta el giro que han sufrido, impuesto por la renova­ ción del Concilio Vaticano II: «Dos son los criterios a que se hubo de ajustar la voluntad renova­ dora de los Padres del Concilio: — El recurso al evangelio, en su interpretación tradicional más depu­ rada. — Y la aceptación del enfoque antropológico característico de la cul­ tura de nuestro tiempo. No es un secreto que nada es hoy aceptable para nuestros contemporáneos si no lleva una referencia clara a la dignidad de la persona humana’, persona que por el hecho de inscri­ birse en el mundo, no puede prescindir de la vida en comunidad, y que, a causa de su inserción en el tiempo, se halla sometida a un rit­ mo constante de crecimiento y de progreso »83. De la fe derivan los rasgos diferenciales de la escuela Católica. La fe no es sólo un conjunto de verdades reveladas accesibles tan sólo por vía intelectual; hay que acudir a la revelación para verificar exactamente qué es la fe. La revelación aparece rotundamente referida a Cristo: «La verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la revelación de Cristo, que es a un tiempo me­ diador y plenitud de toda la revelación»84. Cristo es la palabra del Padre: el Padre se manifiesta a través de Jesús no sólo por sus palabras; habla también a través de sus gestos, actitudes, manifestaciones y de su vida en conjunto: «Sería, por tanto, mutilar la revelación al reducirla a una simple co­ lección de sentencias de Cristo... Por ser respuesta, rima la fe con la palabra. Si ésta es comunicación de vida, debe ser también aquélla una acogida homogénea, realmente vital»85. La fe así renovada tiene unos rasgos específicos: «Habrá de ser profundamente personal, como la aceptación de la per­ sona del Verbo encarnado. Supone un compromiso vital por parte del 82. A. M.a J a v ie r r e , o . c ., 7. 83. A. M.a J a v ie r r e , o . c ., 9-10. 84. DV 2. 85. A. M.a J a v ie r r e , o . c ., 11.

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