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EL MAESTRO CRISTIANO A LA LUZ. 63 Hay que tener en cuenta que, si la escuela católica constituye una comunidad, todos sus componentes deben actuar como miembros vivos del cuerpo escolástico: «No pueden tomarse como criterio de catolicidad la densidad y orto­ doxia de sus programas religiosos; es necesario que la catolicidad de la escuela repose sobre la comunidad escolástica entera; sus maes­ tros, auxiliares, instrumentos, estructuras, actitudes, relaciones, inter­ cambios, sobre la vida íntegra escolar»69. 3.a También la escuela tiene la exigencia de ser dinámica, abierta al progreso: «El dinamismo hunde sus raíces en la escuela y en la fe. Se traduce en un impulso de evangelización y de civilización a un tiempo. No se contraponen, sino que buscan la síntesis en un continuo esfuerzo dia­ logal» 70. Este esfuerzo dialogal es, en definitiva, una de las tareas que tiene la escuela católica: hacer realidad la síntesis entre fe y cultura. El nuevo espíritu que ofrece el Concilio Vaticano II, al definir la escuela cató­ lica, supone un aire renovador que sería conveniente ponerlo en prác­ tica. Todas las críticas que sufre la escuela católica por la merma de su identidad cristiana perderán consistencia, cuando escuela y educa­ dores, a través de un proceso de adaptación, hagan realidad lo que pide el Vaticano II en su Declaración Gravissimutn Educationis Mo­ mentum. Son precisamente las críticas hechas a la escuela católica, las que han motivado, que los Obispos españoles marquen unas líneas direc­ trices sobre el proyecto educativo de aquélla, señalando las caracte­ rísticas fundamentales que deben presidirla. En el Documento Colec­ tivo del Episcopado Español sobre Formación Religiosa y Educación 1969-1980, de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, queda recogido lo que piensa la jerarquía eclesiástica española, deacuerdo con la orientación pastoral de Roma. Así, está de acuerdo en primer lugar con: a) El carácter específico de la escuela católica, por el cual se dife­ rencia de las demás escuelas. Esta especificidad se caracteriza por su referencia a la figura de Jesús como fundamento básico: 69. A. M.& J a v ie r r e , o . c ., 30. 70. Ibid.

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