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14 GERMAN ZAMORA cisco de Alvarado, el Filósofo Rancio: «Que sea así lo convencerá el plan que nos formó el excmo. y emmo. señor fray Juan Tomás de Boxadors en su encíclica del 9 de marzo de 1762. Plan que mereció la aprobación del Consejo hasta el grado de haberlo tomado por mo­ delo para erigir cátedras de Cano en las universidades, y ceñir el estu­ dio de la teología a la Suma de santo Tomás. Plan tan de la satisfac­ ción de la de Salamanca, que él le movió para proponerse para la en­ señanza de la filosofía al maestro Goudin» 7. Otros motivos de la inacción del Consejo frente al proyecto anti­ tomista de Cervera pudieran ser los que insinuaba su director, Miguel María de Nava, retrospectivamente en 1779, con ocasión de las ruido­ sas «Conclusiones borbónicas», de las que luego se hablará y cuya defensa entonces pudo comprometer a gran parte de los mandos antes indicados. Afirmaba Nava haber sido su universidad «la que menos ha necesitado de mutación en sus estilos, o de nuevo plan de estudios». Al año siguiente justificaría ante Roda, con una razón parecida, la re­ comendación del agustino Felipe de Torres para la cátedra de prima de teología a propuesta del cancelario, alegando no podérsele negar «su mérito en lo general y, aunque en el particular dé alguna nota, como ésta sea moderna y no salida contra la doctrina de santo Tomás, no es razón se le perjudique para esta oposición» 8. Esas citas bastarían para perfilar la actitud de las autoridades cervarienses en ese punto, bien captada por Pier en la carta transcrita. No inferior efecto paralizante contra el plan renovador de Cervera pudieron ejercer, en fin, el factor económico, raramente valorado, y la menor dependencia de las universidades de la Corona aragonesa res­ pecto del Consejo de Castilla y su fiscal Campomanes. Ya las correc­ ciones de Cervera al plan salmantino comenzaban insistiendo en «la falta de fondos» para financiar la enseñanza, por cuya causa nunca habían podido ponerse en funcionamiento cuatro de sus cátedras fun­ dacionales (de concilio tridentino, de código, botánica médica y mate- 7. Ese aserto del Rancio, que hemos descubierto en el ms. 85-3-39, f. 106, de la Biblioteca Colombina de Sevilla, confirma plenamente la sospecha de I. Casanovas (cf. supra, nota 5) acerca del influjo del general Boxadors en la orientación filosófico-teológica de los planes de estudio de las universi­ dades castellanas (cf. también A. H uerga , Precursores de la «Aeterni Patris »: El cardenal Juan Tomás de Boxadors [1703-1780], en Atti del viii congresso tomistico intemazionale, voi. II: L ’enciclica «Aeterni Patris »: Significato e preparazione, Città del Vaticano 1981, 199-218: 209-212; y en Angelicum 58 [1981] 3-20). El estudio documentai de tal influjo está por hacer. 8. Los documentos citados son, respectivamente, del 23.1.1779 y del 22.1. 1780.

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