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IMPORTANCIA Y ACTUALIDAD DE J. DUNS ESCOTO 295 La aparición y auge de la escuela escoñsta Un rasgo histórico típico del escotismo es la aparición de una es­ cuela perpetuadora del nombre y doctrina de un joven maestro, pres­ tigioso, sí, pero desaparecido prematuramente a los 42 años de edad, y antes de que hubiera dado la última mano redaccional y completa a ninguna de sus obras. Las reportaciones de los discípulos, las copias de cuadernos de Escoto y las enseñanzas de aquellos discípulos con­ vertidos en maestros en sus respectivas provincias, dieron origen a lo que después se ha llamado la escuela escotista, cuya memoria y celo por la difusión del pensamiento de Escoto aseguraron para la posteridad los cronistas franciscanos Mariano de Florencia hacia el año 1500 y Lucas Waddingo un siglo más tarde. Tal formación de la escuela escotista es prueba palmaria del pres­ tigio personal y magisterial de Juan Duns Escoto. Constituye un he­ cho histórico completamente extraordinario: el surgir de una escuela de pensamiento tras el breve magisterio de una decena de años, de los que sólo tres fueron labor de un profesor oficialmente reconocido y los demás, los de un «bachiller» sin la base de un texto definitivo pu­ blicado por el maestro, a diferencia de lo ocurrido con Gil de Roma, Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham, ni el apoyo oficial de los superiores, sino únicamente por el prestigio del profesor sobre los oyen­ tes, y no obstante existir ya una escuela franciscana ampliamente difun­ dida e incluso otra escuela como la de Enrique de Gante, cuya influen­ cia sobre las orientaciones franciscanas de Oxford y París se va ma­ nifestando cada vez más. Por otra parte, los discípulos de Escoto no le suceden en la ense­ ñanza sino esporádicamente, a su vuelta a las provincias, mediante las notas de clase que llevaban consigo y las copias de diversos textos de Escoto en circulación. Para unos discípulos elevados a maestros, la so­ lución más sencilla era la de utilizar aquellos textos en la enseñanza bajo la forma de resúmenes. La abundancia de variantes en circulación hacia 1320, hizo sentir la necesidad de una revisión de la Ordinario, o comentario a las Sentencias preparado por el mismo Escoto para su edición definitiva. En nuestro tiempo, la Comisión Escotista ha adop­ tado, como base de su edición crítica en curso, el ms. 137 de Asís. El problema es más complejo aún acerca de las obras filosóficas de Esco­ to, transmitidas bajo la forma de comentario a textos de Aristóteles,