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DE LA ANAFORA DE LA «TRADICION APOSTOLICA» 209 ción Apostólica de san Hipólito de Roma y a uno de los acontecimien­ tos más importantes de nuestro tiempo: la reforma litúrgica. Parece increíble, pero a la distancia de quince años, resulta ya muy difícil percatarse de lo ocurrido. Sólo los trabajos que se publicaron entonces, antes y después de la aprobación oficial de las nuevas ple­ garias eucarísticas del Misal Romano, nos permiten valorar no sólo el proceso, sino el significado histórico y teológico de tal aconteci­ miento 103. a) Quince siglos de canon romano Para la fecha del Vaticano II se llevaban ya más de cien años de investigación paciente sobre el canon romano. Se daban por seguros tres datos fundamentales: El canon romano quedó fijado en Roma hacia mediados del siglo IV. Del siglo V al VII sufrió algunos cam­ bios. Desde el siglo X II fue el canon único en toda la Iglesia occiden­ tal. En el siglo XVI hubo de ser defendido contra los reformadores, más por sus contenidos dogmáticos que por su estructura literaria y litúrgica 104. b) Los datos de las liturgias comparadas Sobre todo a partir de finales del siglo XIX se han venido estu­ diando las fuentes de las distintas familias litúrgicas. El resultado ha sido la convicción de que la diversidad de liturgias no se debe apenas a diferencias dogmáticas o lingüísticas. El principio de diferenciación es, al menos en los orígenes, geográfico. Es la región, con su zona de 103. A título de ejemplo, véase la referencia extensa, y aceptable, a la reforma litúrgica, en el Diccionario Teológico Interdisciplinar, vol. I, Sala­ manca 1982, 62-83. Quien no haya vivido el antes y el después de la reforma litúrgica queda ayuno de lo que realmente ocurrió. Y está escrito a menos de diez años de renovación, que «sobrepasa en amplitud y profundidad to­ das las grandes reformas litúrgicas del pasado, incluida la del siglo diez y seis y la atribuida a san Gregorio Magno» (A. G. M artimort , Bilancio delta riforma litúrgica, Milán 1974, 13). 104. Sobre las fuentes y el establecimiento del texto del canon romano el mejor estudio crítico es el de B. B otte , Le canon de la messe romaine, édit. critique, introduction et notes, Mont César, Lovaina 1935, Cf. también B . B otte - C. M ohrmann , UOrdinaire de la Messe, texte critique, traduction et études, Lovaina 1953. Dos buenos comentarios con abundante bibliografía son J . A. J u n g m a n n , El sacrificio de la Misa, Madrid 1951, II, nn. 110-383, y A. G. M artimort , La Iglesia en oración. Introducción a la liturgia, Barcelona 1964, 416-449. 6

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