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158 ARSENIO GUTIERREZ DE RUCANDIO ban. Hasta los gestos se ahorra Hipólito. Jesús toma el pan, pero no lo parte. En el «tomad», «comed» se acerca a Mateo. Pero respecto del cáliz les ha superado a todos en la parquedad, aun respetando lo esencial. No menciona la Alianza, que está en todos los otros textos. Mantiene el memorial de Lucas y Pablo, aunque la transmisión del texto está un poco confusa en cuanto al sentido indicativo o pre­ ceptivo. 5. Memorial Las palabras que siguen son claves para interpretar los fragmentos de la institución y aun de toda la anáfora. Es una fórmula que recuerda a san Pablo y que influirá en las liturgias posteriores. Hipólito nos va a explicar por qué ha pasado tan deprisa por las palabras y los gestos de la institución eucarística. «Por eso, haciendo memoria de su muerte y resurrección, te ofre­ cemos este pan y este cáliz». No se trataba de hacer historia o una simple descripción de la Cena del Señor con sus apóstoles. De lo que se trata es de celebrar y hacer presente, en la forma en que el Señor Jesús dejó establecida, el misterio de la salvación que la plegaria venía desarrollando. No es un mero recuerdo agradecido de las maravillas realizadas en Cristo. La acción que estamos realizando, en virtud del mandato del Señor, es una acción totalmente original, es litúrgica y sacramental, se rea­ liza en la fe, y nos sumerge en esa corriente salvadora que comienza en el seno del Padre y culmina trasladándonos, ya aquí, al reino de su luz en la gloria de la resurrección, pasando por la muerte en cruz. Es todo el misterio revelado en Cristo. Es con la persona viva de Jesús con quien nos enfrentan las palabras y los gestos de la celebra­ ción eucarística. Como dirá san Agustín más tarde, «la simple audición de los hechos del nacimiento o la pasión de Cristo, sin el cumplimiento del mandato, sería una distracción de la mente»60. No es un reduccionismo el que hace Hipólito, sino un ensancha­ miento de horizontes. Una vez que quede esto bien claro podrán com- 60. S. A g ustín , In Ion. epist. ad Parthos, tract. I, 3-4: SC 75, París 1963, 118.