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DE LA ANAFORA DE LA «TRADICION APOSTOLICA» 153 mienza bruscamente: «Cuando se ordena un obispo... elegi­ do por el pueblo... que se reúnan... que lo llamen por su nom­ bre, y luego de imponerle las manos, uno de los obispos, ex­ tendiendo la mano, ore diciendo» 52. 8. Falta una alusión al pueblo de Israel y a la Pascua judía. 9. Ya hemos dicho que carece de Sanctus, y por eso, de los coros angélicos, que ya están incorporados a la literatura apostóli­ ca 53 y que asumirán las liturgias posteriores, tomándolos de los textos del Antiguo y Nuevo Testamento. 10. No se detiene a cantar el Nombre de Dios, como hace la aná­ fora contemporánea sirio-oriental, de sabor semítico, de los apóstoles Addai y Mari54 y mucho menos a definirlo, como harán los primeros intentos filosófico-teológicos 55. 11. No hay intercesiones ni conmemoraciones, ni una preocupa­ ción teológica de tipo preniceno. En suma, la característica de esta anáfora es una sobriedad rayana en el escrúpulo. Si, como se repetirá tantas veces después, la mesura y el equilibrio es un rasgo de la liturgia romana, aunque no falten des­ mentidos históricos, Hipólito, lo ha conseguido en la Tradición Apos­ tólica a fuerza de eliminar lo accesorio. Podría compararse su anáfora con una iglesia románica de una sola nave y, en el ábside, una vidriera a través de la cual se contempla a Cristo con todos los símbolos reden­ tores 56. 52. La Tr. Apt., 2. 53. Cf., por ejemplo, I Clem 34, 5-7, en Ruiz B ueno , Padres Apostólicos, Madrid 1979, 209. 54. Texto en A. H angg i - P ahl , Prex Eucharistica, Friburgo 1968, 375. Co­ mentarios en Bouyer, Maldonado, Sánchez Caro y sus obras ya citadas. 55. Cf. H. L ietzm ann , Mass and Lord's Supper. A Study in the history of the Liturgy, Leiden 1978, 125ss. 56. Sobre la evolución de la liturgia eucarística todavía son útiles y cla­ ras las grandes obras de J. A. J u n g m a n n , A. G. M artimort , o o . cc . y A. B aums - tark , Liturgies comparées. Principes et méthodes pour l’étude historique des liturgies chrétiennes, Chevetogne, Paris 1953.