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EL IV SEMINARIO DE H. DE LA FILOSOFIA E. 67 en la que trató de esclarecer la conexión filosófica entre Norteamérica e Hispanoamérica. Esta conexión aparecería de una manera más inme­ diata en la filiación de las distintas declaraciones de independencia, puesta de manifiesto en expresiones comunes, ideas afines, etc. Más lejanamente todas las declaraciones de independencia tendrían su fuen­ te común en las ideas políticas de Suárez, Hobbes, Wilson. Entre las indicaciones que salieron en la exposición podemos recoger, por ejem­ plo, aquéllas que recordaban cómo la independencia de Hispanoaméri­ ca tuvo como modelo la norteamericana. Pero que las diferencias entre ambas partes del continente americano fueron muy profundas, ya que mientras las colonias españolas fueron creadas por una nación pre- revolucionaria, en el caso de Norteamérica las colonias provenían de una nación pos-revolucionaria, buscando más la independencia econó­ mica que la institucional. Como también aparece que las independencias alcanzaron frutos distintos: los norteamericanos se federaron para unir­ se, mientras que los hispanos se federaron para desunirse. A este propósito, el ponente recordó la imagen de la rueda (con su centro y sus radios distanciándose del centro aunque nacidos de él) para repre­ sentar gráficamente la marcha de las colonias hispanas. La monarquía constituía el centro de la vertebración de las colonias que, a modo de radios, partían del centro de la rueda hacia metas diversas. Cuando fue destruido el centro (la monarquía) siguió actuando — y con mayor fuerza— la separación de los radios. La ponencia de N. R. Orringer fue muy sugestiva. Pero, cuando sean publicadas las Actas del presente Seminario, habrá que examinar hasta dónde todas sus afirmaciones quedan avaladas por un serio apoyo crítico. De hecho (y así se le manifestó en el diálogo que siguió a la exposición), es muy llamativo poner es la misma línea política liberal a Locke y a Hobbes, aunque se aduzcan como prueba para tal alinea­ ción ideológica modernas interpretaciones del pensamiento de Hobbes. Desgraciadamente nos parece que sobre estos temas fundamentales del IV Seminario de Historia de la Filosofía Española hubo dos ausen­ cias que, aunque justificadas, restaron profundidad al ambiente de re­ flexión. Tales ausencias fueron las de Saturnino Alvarez Turienzo que debía haber hablado sobre Discusión en torno a la ética de la conquista y colonización de América y la de Enrique Rivera cuya ponencia tenía el título de La filosofía en Hispanoamérica durante la época de la emancipación.