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62 ARRATE URANGA MENDIZABAL Las expresiones humanas sólo son un modo de representación y a ve­ ces, incluso, se muestran deterioradas. Esta es la razón por la cual se llega a múltiples confusiones o dificultades para un verdadero conoci­ miento. Solamente podremos hablar de conocimiento, cuando el len­ guaje esté lleno de contenidos reales, cosa harto difícil de conseguir, fuera de la ciencia y de las representaciones puramente empíricas. En cuanto a la idea del lenguaje como regla de juego, Mauthner es precursor de Wittgenstein de modo muy claro. El ejemplo del len­ guaje en forma de «dominó» con sus reglas, pasa a transformarse en Wittgenstein en un «ajedrez» o en un «damero». Pero la idea es sustancialmente la misma. Termino este breve estudio, pensando que ha llegado la hora de ensanchar el círculo de conocimiento que se tiene de L. Wittgenstein. Este, en su contenido interior filosófico, está más que investigado y suficientemente expuesto. Faltan, sin embargo, indagaciones más pro­ fundas orientadas a determinar la procedencia de sus ideas y el marco más general dentro del cual debe de ser ubicado, para que no resulte un pensamiento extraño y sus enfoques no produzcan sensación de estar ante un «genio sin precedentes» en el presente siglo. Arrate U ranga M e n d iz a b a l

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