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PRESENCIA DE F. MAUTHNER EN LA FILOSOFIA. 61 tein como F. Mauthner están condicionados por un mismo momento socio-cultural vienés. La segunda alude al problema del lenguaje como expresión de la realidad y la permanencia del pensamiento mauthne- riano en sus líneas maestras en la preocupación continua que Wittgens- tein mantuvo durante su vida en relación con la filosofía. Viena, la ciudad de ensueños, en realidad era el foco cultural donde se discutían las nuevas soluciones para una sociedad completamente enfermiza en todos sus aspectos. Las soluciones literarias, arquitectóni­ cas, musicales, poéticas, constituían una reacción hacia una comunidad cuyos cimientos seguían seguros a través de una política de temor. Las nuevas soluciones que se planteaban, las críticas, ponían en tela de juicio las acciones y pensamientos aceptados por la sociedad vigente. La situación decadente tenía un causante: Francisco I, opuesto siem­ pre a cualquier atisbo de cambio. Viena, constituida por una sociedad burguesa puramente tradicional, no poseía ningún estilo propio, todo era posible remitirlo a las suntuosidades de los antepasados. En este contexto, según estas bases, situamos tanto a Mauthner como a Wittgenstein. Y sus críticas a la sociedad de aquel momento comienzan con la de su lenguaje. Al fin y al cabo, era el lenguaje la representación, la envoltura expresiva en donde quedaba patente la corrupción de aquella sociedad. Hacer crítica del lenguaje, pues, lleva­ ba consigo hacer crítica de su contenido y cambiando éste, se cam­ biarían sus elementos constitutivos que de algún modo transformarían la sociedad y su contexto. Mauthner nos muestra el lenguaje como instrumento y objeto de crítica. El objeto que persigue es lograr un lenguaje adecuado para lograr un posible conocimiento. Wittgenstein, en su Tractatus, tam­ bién nos ofrece una idea muy semejante, empeñándose en lograr un lenguaje adecuado para el conocimiento, un lenguaje ideal en su caso: el lenguaje lógico. La teoría representacional o pictórica, se presenta en Wittgenstein de manera especulativa y su propósito es averiguar el lugar donde se encuentra el límite de lo que podemos conocer. La con­ clusión a que llega es de algún modo escéptica, puesto que para él sólo se podrá conocer aquello que no está relacionado con problemas reli­ giosos o filosóficos. Solamente el lenguaje lógico puede ser reflejo de la realidad. Aunque en Mauthner se encuentra también el lenguaje concebido como espejo de la realidad, espejo de la cultura y del reco­ rrido histórico de la humanidad, igual que en Wittgenstein (el de Las Investigaciones) no se da una identificación entre lenguaje y realidad.

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