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34 CARLOS BAZARRA una acción que sintentiza toda la razón de ser de la Iglesia: los ham­ brientos, los pobres, el pueblo. Cuando falta esta solidaridad, enton­ ces falseamos el sacramento, «ya no es la cena del Señor» (1 Co 11, 20), ya no está Jesús, ya no es su Iglesia 13. Siendo el Bautismo el compromiso de asumir el proyecto de Jesús ingresando en la Iglesia, surge la cuestión de la posibilidad de bautizar a los ricos que no quieren desprenderse de sus riquezas, por ser la riqueza contraria a la esencia misma del Evangelio: «No se puede servir a Dios y al dinero» (Le 16, 13); «la seducción de las riquezas ahoga la Palabra » (Mt 13, 2 2 )14. «El compromiso de la Iglesia es grave: únicamente en la medida en que está comprometida con el pobre, lo está con el pueblo de Dios. La Iglesia será más o menos pueblo de Dios, en la medida en que en su seno acoja al pobre y comparta su vida con él» 15. Si bien su planteamiento lo hace en torno a la dicotomía clero- laicos, que no es exactamente el mismo que nos ocupa ahora a nos­ otros, tiene razón Castillo cuando establece la afirmación de que el centro de la Iglesia está en el pueblo 16. «En América Latina el pueblo es el pueblo pobre y oprimido, las mayorías marginadas, las clases explotadas; el pueblo que se hace cons­ ciente y solidario y que va siendo gestor de su liberación; y son tam­ bién pueblo quienes optan por ese pueblo y se solidarizan con él en su caminar histórico (se hacen pueblo)» 17. «Pueblo es el hombre concreto que en nuestro país ve con fre­ cuencia morir a sus hijos antes de que alcancen el segundo año de vida, que está permanentemente subalimentado, que a menudo no sabe leer ni escribir, que no tiene «papeles» y no existe legalmente... 13. J. M. C astillo , La alternativa cristiana, Salamanca 1980. Cap. 10: Don­ de no hay justicia, no hay Eucaristía. Y el mismo título, con planteamiento complementario en el libro de V arios , Fe y Justicia, Salamanca 1981, 135-171. 14. V. C odina , ¿Es lícito bautizar a los ricos?, en Selecciones de Teología 1975, 56-59. 15. G. de la T orre , a. c., 138. 16. J. M. C astillo , La alternativa cristiana, Salamanca 1980, capítulo 5. Sobre el laicado puede verse, a título de orientación, M. K eller , Teología del laicado, en Mysterium Salutis IV/2, 383-409; H. H eimerl , Diversos con­ ceptos de laico en la Constitución sobre la Iglesia del Vaticano II, en Con­ cilium 1966, n. 13, 451-461. 17. T eólogos C lar , Pueblo de Dios y comunidad liberadora, Bogotá 1977, 44-54. Cfr. tam bién M ethol F erre y equipo argentino: Pueblo e Iglesia en América Latina , Bogotá 1973.

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