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514 ALEXIUS J. BUCHER «Es ist nämlich Unerzogenheit, keinen Blick zu haben dafür, mit Bezug worauf es nötig ist, einen Beweis zu suchen, in Bezug worauf dies nicht nötig ist»0. Toda conversación plantea expectativas al interlocutor. Expectativas son prejuicios. Prejuicios son la consecuencia de los propios caminos del pensar lle­ vados hasta el punto de conversación. Está por ver todavía que Heidegger es un digno compañero de correcturas y un indicador estimulante de caminos pro­ pios en el asunto del pensar. Una conversación queda abierta porque no se sabe con certeza si posible propuestas de orientación conducen a callejones sin sa­ lida, nos dejan sin suelo firme o abren un camino viable. Una conversación su­ pone encuentro. Supone caminos del pensar distintos que tratan de compren­ derse en confrontación aconteciente de los antecedentes que cada uno asume en su responsabilidad. Comprenderse mutuamente significa: cruzar con su pro­ pio camino del pensar el camino del pensar del otro. Esta conversación la llama Heidegger «Aus-einander-setzung»9. ¿Cómo hay que encontrarse con Heidegger para que el camino del pensar ya recorrido pueda dar un estímulo para salir e iradelante en la ya alcanzada estación del propio camino del pensar? Esta­ ciones del camino del pensar son, tomadas en sí, estancamientos del pensar. Hay alguna probabilidad de superar el propio pensar que llega a estancarse la penuria del progreso rechazado en el conocimiento? ¿Cómo puede concreta­ mente el pensar de Heidegger convertirse en necesario para mi propio pensar? Esta pregunta indica de nuevo un riesgo. Si fuese seguro de entrada, es de­ cir, antes de la discusión con Heidegger, que su pensar puede ayudar a mi pen­ sar en su atolladero, un encuentro sería entonces superfluo. Mi pensar se en­ contraría, pues, en camino hacia una dirección hacia la cual en el mejor de los casos Heidegger también podría señalar. ¿Qué sucedería, sin embargo, si la penosa situación del propio pensar des­ cubre o destapa sorpresivamente su aferrarse y estancarse justo a través del encuentro con otros caminos del pensar? Racionalistas y empiristas del siglo x v iii , por ejemplo, reconocieron (y superaron con ese reconocimiento) el estancamien­ to del desarrollo de su pensamiento sólo cuando desenmascararon las necesida­ des de su pensar en el encuentro con el trascendentalismo de Kant. Kant en­ tendió su filosofía como salvación copernicana en la necesidad de aparentes soluciones aporéticas y paralógicas. Por otra parte, resultó este señalado en­ cuentro necesario también para Kant, porque lo despertó del sueño de un estan­ camiento dogmáticamente paralizada. Además, en el encuentro con otro pensar 8. Metaphysik (MPH) IV, 1006 a sgs. 9. «Woher die Aus-einander-setzung ... kommt, wohin sie geht, möchte sich dem Leser zeigen, wenn er sich auf den Weg begibt ...». (M. H eidegger , Nietz­ sche I (= N I).

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